domingo, 26 de julio de 2020

Domingo XVII del TO

Seguimos escuchando sobre el Reino de los Cielos, hoy Jesùs nos presenta una dicotomía entre la luz del Reino y las sombras de lo superfluò (como nos dice el PAPA en el Ángelus).

Los ejemplos del Reino dados en las parábolas tienen que ver con la persona de Jesùs, la perla es Jesùs. 

Pero, ¿què significa que los malos y los justos serán separados por los Angeles?

¿Quienes son los malos y quienes los justos? ¿quienes son los que serán echados al horno ardiente? ¿Acaso Jesùs es poco misericordioso al hablarnos de esta manera?

Jesùs nos señala exigencias porque nos ama, pero eso no amerita de nuestra parte tener una falsa confianza fundada en la propia negligencia. 

Josè Mendoza 





domingo, 19 de julio de 2020

Domingo XVI del TO

El Reino de Dios no es un lugar específico, no puedes decir "ahi esta". 
El Reino se asemeja a una semilla que crece en el interior de cada persona, que aunque este inmersa en el mundo, dará buena semilla si se alimenta del agua viva de la Gracia Santificante; y dado que por sus frutos los conocerán, esos son los pertenecientes al Reino. Aquellos que han creído y asumido las exigencias del Evangelio.

Luego està la cizaña que, aunque se parece al trigo, no es trigo. 

Esos son los que pertenecen al Maligno, los que se han adecuado al mundo, al pecado y al demonio, que con su libertinaje y falsa doctrina seduce a muchos para que pierdan la fe y dejen de buscar  la sana doctrina dando asi el antitestimonio. Son católicos de nombre, pero no viven, piensan, hablan ni aman como uno.

Jesùs mismos nos ha dado la fe en el bautismo, pero cada uno es responsable de hacer vida el Evangelio, de lo contrario, también existe el horno ardiente al cual se hará merecedor, por la justicia divina, todo aquel que no haya aprovechado el tiempo presente para enmendar su camino y acercare a Jesùs con verdadero espíritu humilde y contrito. 

Guardemos la fe, perseveremos en conocerla y predicarla, y conservémoslas a pesar de las dificultades con la ayuda los sacramentos y la oración.

Josè Mendoza

domingo, 12 de julio de 2020

Decimoquinto Domingo del tiempo ordinario

Hermosas palabras del Sto. Padre en la homilìa de este dìa, lo que màs me impactó es cuando nos dice "a Jesùs le gusta oír lo que nos pasa, asi quiere conocernos mejor", y lo aterriza con las siguiente expresión: "Muchos dicen haber encontrado a Cristo, pero pocos confiesan haberse encontrado con Cristo".

La diferencia es sustancial, hablamos de pasar del cumplimiento (cumplo y miento) al acogimiento libre y por amor de los preceptos de Dios, con lo que se nos permite llevar la vida conforme a la Gracia Santificante. 

En síntesis  el momento para ser santos es ¡ya! "Carpe diem" (aprovecha el momento), no cuando las cosas mejoren segùn nuestro endeble entendimiento.


Josè Mendoza