Hemos llegado al tiempo penitencial conocido como Cuaresma, pero me gustaría recordar algunos conceptos para arrancar con pie derecho este hermoso tiempo litúrgico que Dios nos regala para nuestra purificación.
Ayuno: etimológicamente es abstenerse de comer o beber.
Penitencia: del latín paenitentia; dolor, contrición o aflicción ante una mala acción.
Limosna: del latín eleemosyna; dinero o cosa de valor que se da a una persona por caridad o solidaridad.
Faltaría por agregar que todo acto al que nos invita la liturgia durante la Cuaresma se haga en acogida al Señor que nos ama, y amándonos, nos reconcilia con Él en la cruz y por medio de los Sacramentos.
Les invito a leer y meditar la parábola del HIJO PRÓDIGO.
Nota: estamos trabajando para publica desde un nuevo blog que será el apostolado FORMACIÒN CATÓLICA INTEGRAL.
José R. Mendoza
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