viernes, 6 de octubre de 2017

Los guetos, la soledad y solitariedad.

El estar aislados de la realidad; sustraídos en nuestros mundos, olvidando la necesidad y urgencia de católicos en el mundo temporal. Esto es un gueto. Culturalmente hablando, cuando se pretende que el laico sea el "resuelve todo" y no abordando los temas de impotrancia en relación a la acciones pastorales. 
Estoy de acuerdo en que, se ayude a la madre Iglesia, es un deber de todos sus hijos. Pero no en que se aprovechen de ello. Fomentar el movimiento de los laicos hacia temas de ìndole familiar, educación emocional y vida espiritual, es màs que un discurso político post guerra. 

Se denuncia el pecado, se anuncia la salvación. El resto cae por su peso, no al revès. De generar una conciencia en los laicos sobre el deber e importancia de la generosidad con la familia y la religión, nos hace hijos que no necesitamos tener turno en la parroquia por cualquier cosa, ya los atrios en algunos templos parecen el mercadillo central. A esto se le llama "consumismo religioso". 

Hay que generar fondos, de acuerdo, pero no para convertirnos en mega parroquias sino para dar la atención adecuada a los feligreses. De poco vale un templo bien pintado si hay que ir a rogar por que me den la confesión. 

Aplaudo a los sacerdotes que están prontos por sus hijos espirituales. Y a los laicos, que comprendiendo su dignidad, son generosos con la Iglesia. 

La humanidad necesita gente mejor formada, màs educada en casa, en familias estables y con calzado, alimento y menos de "buenas opiniones". 

Los laicos, sobre todo si sos dominico, en gracia de Dios y con el auxilio de Maria Santísima, seamos la respuesta a las oraciones de tantos hermanos que viven en abandono y soledad. Distintas clases de abandono y soledad.

José R. Mendoza, OP

Ver el siguiente enlace:
http://www.saludterapia.com/articulos/a/2267-soledad-solitariedad.html

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