lunes, 26 de febrero de 2018

Siempre es bueno volver a empezar

Anoche me paso una curiosa situación, omitiendo algunos pasos en la lógica de mi ordenador, borré algunos ficheros importantes. Eso me llevo a replantear mi situación y decidí abrir una nueva cuenta. 
Tras un poco de frustración por mi torpeza, al final reorganicé mejor mis archivos y, dado que tenía buen respaldo de toda mi información, quedó más propicia la computadora para lo que sigue en mi vida con la Comisión Episcopal de Pastoral Bíblica, mis clases en el Arzobispado y la formación de mis hermanos de la fraternidad laical. 
De algo torpe surgió un bien mayor, bien que pude accesar al abandonar mi "comodidad". 

La vida no se valora desde lo que se cuantifica sino en lo que se vive en cada instante, siendo que Dios nos acompaña y consuela con su Misericordia Infinita. 

¡Esto es vivir cuaresma en concordancia con la Iglesia! 

Josè R. Mendoza, OP


domingo, 25 de febrero de 2018

Latae sententiae

1398 Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae. (Pena ya impuesta)

 La Iglesia no pretende condenar a nadie, estas determinaciones vienen en el orden de la moral segùn nos transmite la enseñanza apostólica sobre la Revelación. Y dado que no condena a nadie, quiere como Madre, que ninguno se pierda. Para ello, se determinan normas legislativas congruentes con el Decálogo de la Ley de Dios.
Respetando el derecho eclesial que determina el amor como principio del obrar humano, se fundamenta en la solidaridad y comunión entre los miembros de la Iglesia. 


En El Salvador estamos a las puertas de votaciones de Alcaldes y Diputados, hemos de definir cosas claras para elegir a nuestros representantes, porque eso son, no nuestros dueños. No podemos pedir a un ignorante, corrupto, asesino y ladronzuelo que sea todo bondad, honor, respeto y legal. Seriamos insulsamente inocentes. 

En las próximas elecciones hay un partido que abiertamente y en tìtulos ROJOS ha visto varias maneras de despenalizar el aborto bajo argumentos como “eugenésico”, “terapéutico”, “por violaciòn”. Todo es la misma moneda, matar es matar. Segùn el articulado del CIC, quien promueve, vote y practique el aborto, tras haberse este concretado mediante legislaciones que den lugar a su ejercicio en el paìs, queda excomulgado (fuera de la comunión con la Iglesia), por tanto se le omiten los derechos de que goza todo bautizado, estrictamente recibir la Eucaristía. Si comiera, porque el voto es secreto, come y bebe su propia destrucción. 

Nadie puede decirte por quien votar o bajo que criterio, eso lo ha de discernir cada persona. La libertad no estriba en hacer nuestros berrinches sino en la búsqueda firme por el bien, el bien, entonces no se decide, se descubre. 

Si te dices catòlico, no puedes ni debes apoyar a grupos parlamentarios o individuos que promuevan el asesinato de no nacidos, el robo de pensiones, la usurpación de la democracia apoderándose de las instituciones, el robo de tus impuestos que trae desabastecimiento de medicinas en los hospitales, ni has de permitir la violencia verbal contra la opinión pública; si lo hicieras, no fueras víctima sino cómplice.

Ora y no caerás en tentación.

Josè R. Mendoza, OP

miércoles, 14 de febrero de 2018

La cuaresma no es ayunar por ayunar

Entramos a la cuaresma, tiempo  litúrgico menor que obedece al tiempo mayor de la Pesàj (Pascua). Fiesta grande para todos los bautizados. 
Se inicia con el miércoles de ceniza, en donde, mediante la imposición de cenizas, somos insertados al tiempo penitente preparativo para la Pascua. 

Penitencia es dolor, podríamos definirla como “actitud de duelo por una causa particular”. Esta actitud conlleva acciones concretas, una es el ayuno, otro la donación mediante la limosna (ayuda a los pobres) y finalmente, oración. La oración cuaja para que todo tenga un sentido cristocèntrico, no cayendo en el fetichismo. 

Es en este punto donde me quiero quedar. En mi predicación para Adviento he insistido en no hacer de el tiempo litúrgico uno de reciclaje. Una Navidad màs, una Cuaresma más, otra Semana Santa... ¡No!... A riesgo de sonar pesimista, ¿te consta que tendrás otra Semana Santa, otra Navidad u otra Cuaresma? Este no es un tiempo de reciclaje, es el Tiempo propicio. Es la cuaresma de mi vida, y debo vivirla lo mejor posible en coherencia al mandato de nuestra sta. Madre Iglesia. 

Que cada uno sepa bien que el ayuno màs difícil no es dejar de comer sino, dejar de hacer aquello que podría a gusto personal absorber mis días. Reduciéndolo o limitándonos un poco para los días de ayuno (miércoles de ceniza y viernes). La abstinencia es “abstenerse de comer carne”. Es un sacrificio en consonancia con la imposición de cenizas, signo del penitente. Pero que sea con el rostro alegre y bien limpio. 
Y precisamente, al salir a la calle con esa cruz de cenizas en tu frente, le dices al mundo “soy un penitente, un testigo por la causa de Cristo”. Hemos de guardar con cuidado nuestras acciones y aptitudes, màs que nada, recurrir siempre que haya conciencia de tener pecado mortal al confesionario. 

Concluyo con estas palabras muy mías: 
“La confesión es semejante al rìo de la gracia, en donde Dios mismo nos limpia y sostiene, para que perseveremos en el Camino de la Verdad, hacia la Vida Eterna”. 

Josè R. Mendoza, OP


domingo, 11 de febrero de 2018

El camino del laico dominico

El laicado enraíza en nuestro bautismo, tener conciencia de que somos hijos de Dios engendrados en el Hijo y partícipes de la triple labor mesiánica, determinará nuestras actitudes y la relación con la Iglesia para que vivamos desde lo cotidiano. 
No comprendo como pueda un laico dominico serlo sin formación ni esmero diario, reduciendo el “dominicanismo” a la simple institucionalidad. Me disculpo si ofendo a alguien, cosa que no sería rara entre personas fanáticas de sto. Domingo, pero, respetar el espíritu de nuestro fundador estriba en el estudio y la preparación adecuada. 

El caminar en la vida dominicana no puede ignorar la doctrina ni la Palabra de Dios, encarnada en los sacramentos. 

Las muchas reuniones sin sentido cristocèntrico puede terminar deshumanizando, lo cual aporta poca luz a la inteligencia. Asì, cosas tan sencillas como cumplir lo ofertado, respetando la dignidad y el tiempo ajeno, se vuelve una compleja ecuación con dos variables: “promesa e ignorancia”.

Oro por mì y mis hermanos de la OP, la cual amo y cuyo amor nadie puede poner en duda,  para que encontremos en la Veritas el sentido de lo humano. 
Hablo desde mi propia concupiscencia, conociendo mi ser pecador y la posibilidad de pecar, busco a Cristo sacramentado que se hermana con su criatura el hombre. Éste, me exhorta a no ceder ante la doblez moral ni dejarme vencer por la crítica amarillista de los sin doctrina. 

Josè R. Mendoza OP