domingo, 9 de junio de 2019

Recibid el Espìritu Santo

La solemnidad de Pentecostès marca el final de la Pascua. Cincuenta dìas han transcurrido, ¿còmo los hemos vivido?

El Espìritu Santo, la promesa de lo Alto, desciende sobre el Colegio Apostòlico. Reciben los dones que han de servir para la conformaciòn de la Iglesia. 

Pero, aunque sean muchos los miembros, uno sòlo es el Cuerpo, dice Sn. Pablo. La unidad que viene del Espìritu es la unidad de un sòlo Dios, una sola fe y un sòlo bautismo.

Cualquiera que divaga, acomoda o cambia las enseñanzas de Cristo, que recibimos mediante la predicaciòn apostòlica, es un mentiroso. 

Esta unidad no es cuestiòn de modas o sentimientos, sino de la Verdad Revelada.

La fiesta de Pentecostés nos recuerda la importancia que tiene nuestro bautismo, somos hechos nuevas criaturas y por tanto debemos revisar como va nuestra vida y què merece la pena desechar, aquello con lo que contradecimos conscientemente a Dios  y sus enseñanzas.

Quiero terminar con el tema del Magisterio, ¿quienes lo constituyen? Los obispos, EN COMUNIÒN con el PAPA. Y todo aquel que promulgua, vive y enseña, sin errores ni defectos lo que ha recibido de la Sana Doctrina, ese goza de la autoridad del Magisterio Ordinario. Por eso es tan necesario conocer las enseñanzas doctrinales, no para juzgar pero sì para no dejarnos embaucar por cualquier demonio disfrazado de “Buenismo”.


Josè Mendoza, O.P.

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