Es curioso ver como un pagano da la gloria a Dios reconociendo que Jesùs era hombre Justo. No es justo porque hable bien o trate bien o se presente bien ante los hombres, es justo porque da a cada cual segùn sus obras, y a Dios lo que es de Dios.
Lo justo y lo correcto no son monedas de cambio que se pueden dar de manera arbitraria segùn nos convenga. Es buscar lo que agrada a Dios segùn sus preceptos.
En ese sentido debemos preguntarnos, hoy que iniciamos la Semana Mayor, ¿Còmo pretendemos darle la gloria a Dios con nuestra vivencia litúrgica?
Vivamos esta y las demás semanas en la conciencia de hijos de Dios, pero muy en particular, que este tiempo litúrgico sea de entrega total. Pero Dios sabe de què estamos hechos, por lo tanto, enfoquémonos en hacer lo posible lo mejor posible, y en cambiar al menos en un aspecto de nuestra vida.
Jesùs que lo ha dado todo por nuestra salvación, se merece que le demos también nosotros todo lo que podamos darle, y si podemos màs, demos màs, y si podemos poco pero bien dado, demos poco pero bien.
Sea Dios el principio y fin de lo que hagamos.
Josè Mendoza, op
No hay comentarios:
Publicar un comentario