Estamos en el tiempo ordinario, es el tiempo que ordenadamente recorremos el Evangelio segùn Sn. Lucas (Ciclo C) Bueno, estas cosas son obvias para un catòlico formado en temas litúrgicos. Sin embargo, cabría preguntar ¿còmo anda tu Jerarquía de Valores?
Dice un principio moral que "a problemas humanas, soluciones humanas y a problemas religiosos, soluciones religiosas". El lío surge cuando buscamos para todo soluciones humanas.
Como cristianos no podemos ir por la vida sin buscar que la voluntad de Dios se cumpla en mì y en todas sus criaturas. Aunque a veces, esa voluntad nos cuestione o contradiga. Como le pasò a Jesús camino a Jerusalén, al pasar por Samaria no fue bien recibido pero ante esta situación, sabiendo que la voluntad del Padre era que fuera a Jerusalén para manifestar el signo de su amor por la humanidad, no dejò que ese contratiempo le molestara ni le desviara.
La voluntad de Dios no pasa a ser comparado a un problema que nos contradice o limita, nos limitamos a nosotros mismos por no sabernos cuestionar en cómo va mi vida y si es la Gloria de Dios mi afán.
Es un deber hacer todo cuanto esta a nuestro alcance por mejorar la vida, la salud y la economía, pero siempre que aquello que añoramos màs sea a Dios y no el objeto como finalidad.
La voluntad de Dios es perfecta, aún cuando no la entiendo ni la comprenda en su momento. Conviene, cuál ejercicio espiritual, decir en algún momento del día: "Padre, me pongo en tus manos".
Josè Mendoza, O.P.