En las lecturas de hoy vemos (1a lectura) que los hermanos Macabeos, sabían ver su lugar en la historia, que era ser fieles a las leyes que Dios había instituido para los Israelitas, una fidelidad que les lleva incluso a soportar el martirio y morir, pero no una muerte vergonzosa sino con la esperanza y fe puestas en que Dios les recusitarà para la vida Eterna.
Estar preparados para la vida eterna conlleva tener conciencia de nuestra relación cual hijos de Dios.
Dios no es Dios de muertos sino de vivos. Pero las personas perniciosas viven de sus deseos mundanos, de sus criterios mundanos y de su praxis mundana, viven como cerdos revolcándose en el charco de sus inmundicias, de sus ideologías marxistas, de sus tendencias homosexuales, de su pederastia, su alcoholismo, drogadismo, homicidos, robos, corrupción, herejìas, mentiras, murmuraciones, adulterios, fornicaciòn... como dije, en el charco de sus inmundicias.
¿Por què vamos a misa los domingos? ¿Estamos conscientes de dar testimonio de nuestra fe a costa de nuestra propia comodidad o conformismo al salir de misa dominical?
Podemos decirlo de forma muy pía, pero poco seria. Mejor veamos los verdaderos fines de la Eucaristía:
1) Dar alabanza a Dios.
2) Pedir perdón de los pecados propios y de otros.
3) Pedir por las necesidades propias y de otros.
4) Dar acción de gracias a Dios.
Creo que esto es lo màs que puedo decir por hoy, espero tengan una semana en la gracia del Altìsimo y no dejemos de pedir por nuestros hermanos del Clero y por nuestras necesidades.
josè Roberto Mendoza
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