domingo, 11 de agosto de 2019

La fe

Un par de días atrás me vi ante una tentación muy fuerte de no confesarme. Pensé “mejor hago esto hoy, y mañana busco un sacerdote para confesiòn”, pero luego me vino un sobresalto, recordé que la Regla nos manda particularmente a los dominicos recibir la confesiòn y comuniòn semanal. Esto es màs que un acto piadoso, es un medio para alcanzar el mérito que consiste en despreciar algùn bien terreno por elegir a Dios. La observaciòn de los preceptos de la Regla es para los terciarios camino que nos permite  alcanzar la perfecciòn cristiana. 

Pero, de cierto que no podemos adherirnos a ninguna promesa o compromiso sino es por medio de una fe madura.
Cualquiera hace una promesa y se compromete con alguna obra pastoral, que luego abandonarà pasado el momento en que se sintiò bajo la motivaciòn del sentimiento. 

En cambio, nosotros dominicos observamos la Regla como El medio valiosìsimo para alcanzar, inmersos en la cotidianidad, los méritos de la salvaciòn y subsecuentemente la perfecciòn, que consiste en imitar a Cristo. 

¡Què mejor ejemplo podemos tener que al padre Abraham! Abrazó un camino que no conocìa, creyò en un bien que no veía y supo poderlo alcanzarlo por la confianza que depositó en ese que se lo decia, en Dios. 

Por la fe toda duda queda esclarecida, no porque nos sean dadas las  explicaciones del caso, sino porque confiamos en aquel que dijo y cumplió, y al tercer día resucitó.

Es mediante la fe que nos adherimos a la Verdad y hemos de profundizarla mediante el estudio, la oraciòn, la fraternidad y la predicaciòn. 

Pidamos, pues al Señor, que robustezca nuestra fe .


Josè Mendoza, O.P. 

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