miércoles, 24 de diciembre de 2014

Comentario del Evangelio de hoy


"No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: 

Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. 

Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. (Lc. 2, 1- 14) 


El gran acontecimiento del nacimiento del Mesìas que nos relata hoy San Lucas, tiene una riqueza que nos tomarìa màs de unas pocas líneas para abarcarla y aun así nos quedáramos cortos. Así que serè breve pero conciso. El ángel da signos puntuales, concordantes con las profecìas de Isaìas y Miqueas. Ahora, veamos el hecho desde dos contextos que nos serán de gran importancia para entrar en sintonía con nuestras vidas. Según la filosofía de la religión podemos tomar el nacimiento desde “la realidad del ser” y “el misterio”, como puntos de vista. 

La humanidad entra con Cristo a un “status nascendi”, un nuevo nacimiento, la nueva creación, el anuncio de la “Buena Nueva”. Como misterio, la encarnación solo es perceptible desde la relaciòn del “tù” con el “yo”. La necesidad de una corporeidad no es para fines egoístas ni satisfacer curiosidades, es para darnos a conocer y relacionarnos unos con los otros. Es la nueva creación de Dios, de la relación como hijos suyos desde el bautismo, hijos en el Hijo. El mundo entero se regocija y la humanidad aclama gozosos por el nacimiento del Niño.

Les invitamos a no perder de vista ninguna de las lecturas que se proclamaràn durante la misa de hoy, y no olviden que entramos a la “Octava de Navidad”, ocho dìas de Alegrìa plena. Es el tiempo de la gracia que se ha derramado con abundancia desde Marìa Santìsma, la llena de gracia. 

Nuestra alegrìa se desborde en el trato que damos a los demás. 


Josè Miranda
laico dominico

No hay comentarios:

Publicar un comentario