domingo, 26 de abril de 2020

Tercer Domingo de Pascua

La vida cristiana, dijo el Papa Francisco en la homilìa de hoy, es màs que doctrina y un modo de conducta, es ante todo, un encuentro con Jesùs. Y eso no le quita autoridad a los dos primeros aspectos, les da sentido.

Quizás nos hemos encontrado a Jesùs pero, no nos hemos encontrado con Jesùs. ¿Qué quiero decir?, una cosa es saber del estreno de un película y otra, ir a verla para poder hablar con propiedad sobre ese suceso; pues bien, la vida cristiana es como el camino que hicieron los discípulos de Emaùs. 
Un caminar con nuestras dudas, temores, dificultades y limitantes, lo que se convierte en el lugar preferido de Jesùs para salirnos al encuentro, quedarse con nosotros y hablarnos al corazón. 

Por lo mismo, si colaboramos con el Malo, no estamos viviendo ese caminar con Cristo (vida de la gracia), sòlo estamos presumiendo de cristianos. 

Josè Mendoza

domingo, 19 de abril de 2020

II Domingo de Pascua

La misericordia no es algo que se da bajo criterios humanos o al gusto. Jesùs se mostró ante Tomàs porque le ama desinteresadamente. 

Dios no hace acepción de personas, ¿y tù?

Resulta que cuando vemos la película sobre La Pasión de Cristo, cuando a Jesùs le insultan, escupen y laceran, todos los televidentes con lágrimas en los ojos; sin embargo, cuando nos dicen un insulto o simplemente, nos corrigen, pues nos ponemos de mala cara y comenzamos toda una campaña de desprestigio contra esa persona que se atrevió a decirme algo que me contradice o atenta contra mi ego. 

¿Aceptamos las injurias por amor a Cristo?, y si no, ¿còmo pensamos en hablar a otros de "ser misericordes" si nosotros rompemos voluntariamente con el precepto?

La misericordia de Dios es para todos, pero si nos llamamos "Cristianos", ¿la nuestra también es para todos?
Josè Mendoza 

viernes, 17 de abril de 2020

Viernes de la Octava de Pascua

¿Por què los apóstoles no reconocieron a Jesùs? 

¿Por què nosotros no lo reconocemos cuando nos va llevando en la vida?

A veces, Jesùs, parece hacer cosas que no comprendemos, no siempre lo comprenderemos. Pero, si usamos la fuerza del amor que nos ha sido dados en el bautismo y que fortalecemos en los sacramentos, podemos confiar en el Señor. 

Al final de todo, lo que Jesùs quiere es tenernos cerca suyo, para que tengamos vida y vida en abundancia. 

Josè Mendoza

jueves, 16 de abril de 2020

Jueves de la Octava de Pascua

El Señor se presenta hoy ante los discípulos y los llama a no tener temor, incluso les demuestra que sus manos son las mismas de cuando lo crucificaron, pero además, les hace ver que no se trata de un "fantasma", pues les pide de comer. 

Esto es importante, Jesùs no tiene necesidad de alimento corporal, pues como anuncio a Magdalena, ahora ya ha ido a la presencia del Padre, por tanto goza del cuerpo espiritual que nos ha prometido a todos nosotros en la Gloria celestial.

¿Era hambre real o fingida? es hambre real, pues Dios no miente. Quizás necesitaba hacerlo para reafirmar la fe de sus apóstoles, y la nuestra. Hambre es una necesidad corporal, como cuando dijo en la cruz "tengo sed", pero no solo de agua, sino de nuestro amor, en obras concretas. 


Josè Mendoza

miércoles, 15 de abril de 2020

Miércoles de la Octava de Pascua


Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio.

Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista.
Y se decían: "¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?".

El camino de los discípulos de Emaùs se parece a nuestra vida, si relees el evangelio de hoy podrías identificar similitudes. Pero me quiero centrar en lo que dice respecto a la fracción del pan.

Ahora que no podemos acudir a misa como quisiéramos, ¿arde nuestro corazón cuando oimos la explicación de las Escrituras?, y a ti, hermano sacerdote, ¿te percatas de la importancia de una sana homilèctica?

Pidamos al Señor, con humildad, que arda nuestro corazón en la escucha de la Palabra de Dios, para que nuestra conversión y caridad sean sinceras. 

Josè Mendoza

martes, 14 de abril de 2020

Martes de la Octava de Pascua

La alegría es un tema que podemos recoger en las lecturas del dìa de hoy. Partamos del anuncio de la Salvación que nos viene de Cristo. Pedro y los apóstoles son puntuales al decir las cosas por su nombre pero, además, dan la esperanza de la salvación. Así como hacen los profetas, denuncian el mal y anuncia la Buena Nueva, bajo inspiración del Espíritu Santo. 

Esta Buena Nueva, es la que Magdalena experimenta cuando, estando ciega por el dolor y la tristeza, Jesùs en persona le ilumina con la alegría de su presencia, llamándola por su nombre, "Marìa"; en ese momento se sabe amada y consolada.

Recuerda que esto lo has comenzado a vivir en tu bautismo, y así en cada encuentro personal que tienes con Dios en los sacramentos, en conjunto con la oración y las Sagradas Escrituras. 
La pascua es el paso a la alegría de sabernos amados y consolados, pues hemos sido redimidos por Jesùs en la cruz, lo moral estriba en que nuestra vida sea coherente con esta alegría. Ya no màs a la esclavitud del pecado que solo trae dolor y tristeza.

Y es porque la Misericordia del Señor, llena la tierra. 

Josè Mendoza

lunes, 13 de abril de 2020

Lunes de la Octava de pascua

Es fácil transmitir malas noticias. La versiòn que los soldados romanos dijeron, pagados por los líderes religiosos judìos, se seguía difundiendo en los días venideros del gran acontecimiento. 

Por eso hay que ser prudentes en lo que se dice sobre los demás, y eso cuesta, pues requiere la renuncia de nuestro orgullo. 

Hay que tener una santa consideración del otro, la misma que tù quieres tengan contigo. 

Piensa en que esa persona tiene madre, tiene familia, tiene dignidad, y un puesto a los ojos de Dios... igual que tù.

Josè Mendoza

domingo, 12 de abril de 2020

He resucitado, y estoy contigo, ¡aleluya!

El Señor ha resucitado verdaderamente, aleluya. A èl la gloria y el poder por toda la eternidad, aleluya, aleluya.

Es poco lo que puedo aportar en este dìa, sòlo me quedo con el mensaje de esperanza que el Papa Francisco nos ha dado en la Bendición Urbi et Orbi

Abramos el corazón a la esperanza, tenemos el derecho a tener esperanza, aun en la hora màs oscura, pues la luz de Cristo nos ilumina. Es la certeza de que todo irá bien, no como un vano optimismo ni una fórmula mágica. Sino en Cristo, en quien ponemos nuestra esperanza, porque èl es Señor de la vida y puede hacernos renacer a la Vida Eterna. 

No dejemos que el miedo nos paralice, como nos dice Jesùs: "no teman, no tengan miedo"

Josè Mendoza

viernes, 10 de abril de 2020

EN EL TRIDUO, ¿còmo he reflexionado mi realidad ante el misterio de la Cruz?

No olvides, cada pecado cometido nos lleva a cometer otro pecado peor. 

En eso meditè con las lecturas de hoy cuando, mirando al crucificado, recordaba que Jesucristo fue obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz; pensé en mi tibieza, en mi testimonio y mi falta de caridad a Dios y al pròjimo. 

Además, pensé en los periodos de mi vida en donde me he sentido abandonado por Dios, cayendo así en la tentación de desconfiar de su amor, pero luego recordé, como nos enseña la Sana Doctrina, en como Jesùs no quiso estar ajeno a nuestra realidad humana ni dejarnos solos, para ello se hizo uno semejante a nosotros en todo, menos en el pecado. 

Josè Mendoza

jueves, 9 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿te dejarás lavar los pies por Jesùs?

Hay mucho que rescatar de las lecturas de hoy,  y quiero centrar mi atenciòn en dos cuestiones en particular:
1) El lavatorio de los pies.
2) La cronología de la narraciòn sobre la Institución de la Eucaristía.

En primer lugar, el lavatorio de los pies, signo visible del don de servicio al pròjimo. Por lo general creemos que nosotros le servimos a Dios con nuestra pastoral y forma de vivir. Pero no es asi, al contrario, Dios nos ha servido a nosotros primero, porque èl nos ha salvado sin nosotros merecerlo.

En segundo lugar, el aspecto cronológico de la narración que nos hace Sn. Pablo sobre la Institución de la Eucaristìa se entiende de esta manera: 
¿Còmo pudo Pablo saber estas cosas si no era discípulos de Jesùs cuando se dio la última Cena? Por que se lo narro Marcos en sus viajes misioneros, entonces, ¿de donde lo supo el Evangelista Marcos?, pues, lo supo de quien fuera su maestro, el mismísimo apóstol Pedro. 

De ahi que, la primera narración cronológica de la Institución de la Eucaristía la hizo Marcos, y, luego, la retoma Pablo.

Hoy, como todos los días, dejemonos lavar los pies por Jesùs, pues su amor nos super infinitamente. 


Josè Mendoza

miércoles, 8 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿le has prestado atención a la Palabra de Dios?

En la primera lectura (del profeta Isaias), hemos repasado durante la semana el Poema al Siervo Sufriente de Yahvè, esto nos confronta y da pie a la pregunta que cada persona se ha hecho en màs de una ocasión de su vida, el sentido del dolor humano. 

Pues bien, Dios ha estado cercano a su criatura desde el principio, y en Jesucristo nos ha hecho partícipes de los misterios de su gracia. Tanto así que èl mismo quiso asemejarse a nosotros en todo, menos en el pecado, para que sepamos que nunca estamos solos. 

Te invito a leer la Carta Apostólica Salvifici Doloris, sobre el sentido cristiano del sufrimiento humano. 


« Suplo en mi carne —dice el apóstol Pablo, indicando el valor salvífico del sufrimiento— lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia ».

Puedes buscarla en la página www.vatican.va

Josè Mendoza

martes, 7 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿Darás la vida por Jesùs?

Quiero rescatar tres cosas de las lecturas de hoy:

- Pedro conoció la misericordia de Dios a partir de su propia miseria.
- Aun siendo orgullosos debemos alabar al Señor, pero entonces, ¿para què el orgullo?
- En vano nos cansamos, si todo esta en los planes del Señor.

Tomo la ùltima cuestión: Judas. 

¿Eres semejante a Judas, gozas de la confianza del Señor y mojas tu pan con èl (te ha confiado sus dones) y aun así lo traicionas?

Porque yo, sì lo he hecho. 

MEA CULPA, MEA CULPA, MEA MAXIMA CULPA.

Josè Mendoza



lunes, 6 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿consideras a los demás?

Jesùs nos habla con propiedad sobre los pobres, siempre los tendremos. Esto me hace pesar en la parábola de Làzaro y el Rico Epulòn, quien fue condenado no por ser rico ni maltratar a Làzaro, sino por no hacer nada para ayudarle a mitigar su situación, reconociendole como su hermano. 
Ayudar al necesitado empieza por la compasión, sentir como propio su dolor y necesidad, sòlo así nos compadecemos de los demás para realizar actos concretos de misericordia. Por tanto, las buenas intenciones (buenismo) de nada sirven.

Termino con esto, en el texto de la primera lectura, el profeta relata las mismas palabra que oímos decir sobre Jesùs en la Transfiguración del monte Tabor (4o Misterio Luminoso del Sto. Rosario): 
"Este es mi hijo, el Amado, en quien me complazco" (Mt 3, 17).

A los pobres siempre los tendremos, palabras dirigidas al traidor y ladròn Judàs, este ùltimo me hace pensar en todos lo que dicen obrar por el Bien del Pueblo (los necesitados segùn la ridícula lucha de clases) pero terminan siendo ellos quienes se embolsan los bienes destinados a los pobres, ¡grafo error!, pues de todo daremos cuentas tarde o temprano, y mejor que sea en esta vida, pues en la otra, no hay final para el sufrimiento que nosotros nos habremos ganado con manera de obrar, pues careciendo de amor a Dios y al pròjimo tales actos, nos merecen lo que a la Justicia Divina màs le satisfaga. 

No se engañen, no sean infantiles al creer que si tiran una piedra hacia arriba, èsta se quedará suspendida en el aire y no les caerá en la cabeza.

Josè Mendoza

domingo, 5 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿estas viviendo para servir?

Quiero ser breve, ¿Vives para servir? pues quien no vive para servir, no sirve para vivir. 

¿Còmo debe ser tu servicio? Jesùs pone el ejemplo, dando la vida. 

Desgastate la vida por Jesùs, por hacer el bien a tu pròjimo, sin afanarte en lo "políticamente correcto", queriendo ser visto y aplaudido como si fueras un payaso. 

Desgastate sirviendo a quien tengas cerca, orando mucho por aquellos que están lejos o necesitados para que no se sientan tristes ni abandonados en una cama de hospital. Quizás no les podamos sostener la mano pero sì podemos sostenernos mutuamente en el Señor para que nuestra fe, esperanza y caridad no desfallezcan. 

Laudetur Iesus Christus.

Josè Mendoza

sábado, 4 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿estamos unidos a Dios?

Serè breve en este comentario, recuerda que nuestra unidad con Dios esta plasmada en la sacramentalidad, en una vida de oración y de testimonio coherente con las virtudes teologales.

De esto nos habla la primera lectura: "Harè de ellos un solo pueblo en mi tierra, en los montes de Israel (La Iglesia); habrá un solo rey para todos ellos y nunca màs volveran a ser dos naciones, ni a dividirse en dos reinos".

Los judios temian al Señor porque sus prodigios eran portentosos y sus palabras llenas de Verdad. 

Se acerca la Pascua y sabemos que Jesùs viene pronto. Perseveremos en la fe, la esperanza y la Caridad para recibir al Señor con las palmas de nuestra buenas obras, con las que le proclamamos Rey de nuestra vida. 

Mañana será Domingo de Ramos, uno muy singular, pero que no decaiga nuestro ánimo ni el empeño de amar a Dios sobre todas las cosas, a pesar de las circunstancias que nos han tocado vivir 

Josè Mendoza




viernes, 3 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿das testimonio de Dios?

¿Quieres dar testimonio cristiano en esta Cuarentena? haz las obras que el Padre envió a hacer al Hijo.

¿Cuales son estas obras? las obras de la Verdad. Pues, el que hace las obras del Padre, es fiel a Dios. Imitar a Jesùs no es sòlo mencionarlo en tus discursos, sino amarlo con obras concretas, para ello están las 14 obras de misericordia. 

Dios pone a prueba al justo, segùn nos dice el profeta Jeremías  porque conoce lo profundo de los corazones, encomienda tu causa al Señor y canta en alabanza, porque Èl ha salvado la vida de su pobre (Cristo), librándolo de los malvados. 

Josè Mendoza 

jueves, 2 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿eres fiel a Dios?

Los judìos cuestionan a Jesùs sobre la autoridad de hablar y enseñar que demuestra. 

Jesùs les aclara que su autoridad no procede de sì mismo sino del que lo ha enviado. Y nos da a todos una clave maravillosa, por si decimos conocer a Dios, y esta consiste en  "ser fiel a sus palabras".

El judìo, claramente, quiere ver con ojos humanos. No le interesa comprender desde la perspectiva cristiana, cuya gloria esta en hacer la voluntad del Padre.

Como auxilio didáctico de la exègisis bíblica, en Abraham se cumple la llamada Pseudonimia, que consiste en cambiar el nombre de una persona cuando Dios le ha elegido para cumplir una misión en particular, otro ejemplo es Levi, quien luego se llama Mateo, el apostol.

Finalmente, me llama la atención la postración que hace Abram antes de recibir la promesa, con su postración en tierra demuestra ser obediente y humilde ante Dios. 

¿Evaluemonos en cómo, esta cuarentena y pandemia,  confrontan nuestra obediencia, entrega y actitud de confianza a la Palabra de Dios?

Josè Mendoza 


miércoles, 1 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿te sientes libre o aún atado a tus pecados?

Muchos dicen: "yo soy de X congregación u orden", pero no reconocen a Cristo cuando les habla por medio de las Sagradas Escrituras, no le predican porque no le conocen, no dan prioridad en sus vidas a la Eucaristía, a la Sana Doctrina ni a la oración, porque no le aman, y en conclusión, no son capaces de amar hasta el extremo, ¿Serà que así se comportaba el fundador de tu congregación u orden? 

Si en verdad somos hijos de Dios, oímos sus palabras y las ponemos en práctica. No vamos por ahi repartiendo flores ni halagos, sino la Palabra de Dios que es viva y eficaz, y esto lo acompañamos con una caridad concreta.

Si vivimos esclavos, aun cuando estemos en la casa de nuestro "padre/madre fundador(a)", es porque estamos cómodos en esa vida de pecados, no somos auténticamente libres. 
Pero, si decimos ser de X carisma, entonces vivimos bajo los preceptos de Dios, que son los mismos que abrazo ese hombre o mujer que ha fundado nuestra casa religiosa.


Piensa un instante en la primera lectura, en como los poderoso del mundo se encolerizan cuando somos fieles a Dios, cuando no estando dispuestos a arrodillarnos ante criterios netamente mundanos. El que es del mundo se encoleriza porque se le digan las cosas tal y como son, aun usando bonitas palabras, estas le sonarán a insulto pues no goza de la humildad para reconocer sus faltas. 

¿Serè yo, Señor?_ se preguntó mientras contemplaba el atardecer.

Aprendamos de los hombres de la Primera lectura a ser fieles al Señor, que guarda de los suyos, los sacia de bienes y les lleva a la Vida Eterna, y aun cuando deban pasar por el fuego de la tribulación, no se cansan de alabar y dar gracias a Dios.

Josè Mendoza