Y cada persona debe aprender humildemente que cae y se vuelve a caer, como le sucedió a Israel, que al sentirse afligidos por no ver las cosas a su gusto, volvieron a la idolatría.
Si no has aprendido a ser un soldado de Cristo, padeciendo privaciones y humillaciones, no sabrás apegarte al Señor confiando de su misericordia.
Las Escrituras son testimonio fidelísimo que El Padre hace del Hijo, y quien asume vivir como cristiano, busca no la gloria de los hombres, pues el amor de Dios no habita en sus corazones si antes no han creído en el Hijo ni en su Doctrina; el cristiano vive en la búsqueda de la gloria que sòlo viene de Dios, es decir, vive de cara a Dios.
He ahi el porque muchos viven a pura devoción popular pero sin tener en ellas a Cristo como principio y fin. No digo que tener devociones sea algo malo, pero si no te sirven para reavivar la fe en Jesucristo que sòlo puede brotar de su Palabra y de los Sacramentos, debes replantearte como has llevado tu vida religiosa, si ha sido segùn la Jerarquìa de Verdades o segùn tu jerarquía de opiniones.
Josè Mendoza
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