1) Imaginativa: lo que nuestra mente piensa que serà cometer ese acto y la “felicidad” que nos traerà.
2) Deleitiva: el placer que nos trae ese pecado.
Ambas constitituyen el preàmbulo a la toma de desiciòn que serà actuar en contra de la voluntad de Dios. Por lògica, si no se anida en nosotros la imaginaciòn ni el deleite (conversar con el demonio tal cual hizo Eva), no habrìa materia grave, lo que constituye en si cometer pecado.
Jesùs, nos enseña el camino para no sucumbir a las tentaciones, que son la humildad, la no idolatrìa de los honores y bienestar, y la confianza plena en los designios divinos.
Este domingo es un maravilloso dìa para encaminarnos por este sendero que nos ofrece Cristo. El camino de la penintencia que nos conduce a las puertas de la felicidad eterna.
Pidamos al Señor con humildad, que en esta cuaresma nos enseñe la disciplina para vivir en total dependencia del PAN DE LA PALABRA.
Josè Mendoza
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