Sn. Juan 4, 43-54
“Sino no ven signos y prodigios, ustedes no creen”.
Signos y prodigios, el equivalente a palabras bonitas y dulces sueños. Es como quien busca donde solo le atrae lo que oiga. Como los que se pierden entre sectas e ideologías. Estos no tienen fe, sino que son idolatras de los poderes de este mundo.
Quien tiene fe, y vive con esperanza y amor cada día y cada dificultad, busca en Dios la verdad y no se atasca en distracciones de falsa felicidad. Todo cuanto se posee es de Dios, nuestra vida y nuestra salud no están exentas. Pues de cada una daremos cuentas. El Señor nos busca en lo màs íntimo de nuestra alma... acudamos a èl en las enseñanzas del Magisterio, los sacramentos y la oración, y entonces veremos brotar la vida en abundancia.
Josè Miranda, laico dominico.
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