San Lucas 4, 24_30
"Les aseguro que ningùn profeta es bien recibido en su tierra".
¿En què consiste el profetismo? Es la denuncia de los males de este mundo acompañado del anuncio del Reino de los Cielos, de la Misericorida de Dios. Asì el profeta habla lo que Dios quiere que se diga, habla en nombre de Dios a quienes èste le manda. No lo hace a tìtulo personal.
En esta narraciòn vemos que Jesùs relata lo ocurrido en antiguo, cuando Elias y Eliseo fueron instrumento de grandes prodigios, pero no para la gente que vivìa en aquellos lugares, sino màs bien, para los extranjeros, los llamados gentiles. Este es un signo maravilloso del alcance de Dios a toda la humanidad, siendo asì que no desea que ninguno de nosotros se pierda.
Es en la gente que menos esperamos los que mejor aprovechan el mensaje. De tal suerte, no podemos ni debemos dejar de anunciar y denunciar. Cumplimos con la labor mesiànica que hemos adquirido desde nuestro bautismo.
La labor del catequista jamàs termina, no si en verdad està ubicado en lo que consiste ser catequista.
Josè Miranda, laico dominico.
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