Comentario del Evangelio de hoy

Sn. Marcos 8, 11_13

"¿Por què esta generaciòn pide un signo? Les aseguro que no se les darà ningùn signo."

Le pedìan un signo del Cielo. Cualquiera podrìa decir "¡Dios santo, cuànta soberbia!". Pero hemos olvidado que nosotros tambièn le pedimos signos para creer, para sentirnos seguros. La fe no es eso. Tampoco es creer a ciegas y sin razòn alguna. La fe no es condicionar a Dios, sino que nos condicionanos nosotros a sus designios confiando en la Misericordia del Señor. Fe y obediencia van de la mano. Revisemos nuestra conducta y aplaquemos la soberbia y el orgullo, el resentimiento y las bajas pasiones con ayuno, penitencia y oraciòn.
¿Quieres ver signos? Perfecto, vive coherentemente la ceniza que recibirás en tu frente al inicio de la Cuaresma. 

Josè Miranda, laico dominico.