Sn. Marcos 25, 31_46
"Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el màs pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo".
Hoy saliò en las noticias que cierto candidato a la alcaldìa de San Salvador, "donarà" $30,000 de lo destinado al cierre de campaña para diversas instituciones sociales. Venir y hacerlo en este preciso momento, cantàndolo a los cuatro vientos, no es un acto de amor al pròjimo, sino de populismo polìtico. Hacer lo que se pueda por cada pequeño es elegir al màs humilde, sucio, enfermo, desvalido, ignorante y mal agradecido, como el receptor final, en un trato directamente humano. Regalar dinero, no asegura su recta distribuciòn ni su correcta utlizaciòn. Al final eso se pudo hacer mucho antes, ¿por què ahora?.
La realidad es que reuhìmos de ayudar en donde estamos, pretendiendo que yendo al fin del mundo lograrèmos tranformar nuestra realidad, y dejamos a los de la casa y de la comunidad en el abandono total.
No hace mucho, un grupo de jòvenes me pregutaba sobre donde realizar un apostolado congruente, y yo les decìa que se deben identificar con su apostolado, no es un hacer por hacer, un relleno de mi tiempo libre. Optaron por visitar, regularmente, un asilo que ya es atendido desde años atràs por las "Damas de la Divina Misericorida", gente econòmicamente pudiente. En cambio, en la comunidad donde reciden estos jòvenes hay 18 familias en pobreza extrema. ¿Hemos atendido, como dice el Señor, "hacerlo por los màs pequeños"?, ¿buscamos lo còmodo y donde seamos protagonistas?. Valuemos si hacemos lo posible o sòlo hacemos por hacer.
Lo dije ayer y os lo repito hoy, la cuaresma se trata de vivir la identidad cristiano catòlica.
Josè miranda, laico dominico.
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