Exigencias
Desde este punto lo que se aborda es sòlo compromiso. Palabra que a muchos
ofende o lastima. Pero los resultados se dejan ver. Gente cuyo compromiso es
inexistente siguen en las mismas años tras año, quienes no asumen el reto de
salir de la mediocridad o tibieza, siguen engañados en sus ser y lo reflejan en
su hacer y pensar. En síntesis, se conforman a no pertenecer. La formaciòn del
laico es un derecho y un deber, si un clérigo no puede o quiere darla, entonces
se deben buscar las instancias pertinentes y exigir al obispo nos la
proporcione, dando evidencias y testimonio por parte de aquellos que presentan
el reclamo, con nombre y apellido, sobre la inefectividad de las estrategias
antes tomadas. Tampoco se trata de enjuiciar a medio clero, si se hace una
denuncia, sea coherente con el hacer y aprovechamiento de los laicos. No se
puede buscar al obispo para divagar asuntos particulares que se debieron tratar
con el clérigo en cuestión. De igual manera, si un laico no ha querido ni da
luces de querer, cualquier queja sonará infantil.
En cambio, este laico que tiene apertura a una formaciòn integral,
merece recibirla. Es obligación del clero satisfacer a dichas necesidades, de
hambre y sed de conocimiento, o buscar quièn le asesore de manos de su obispo. El
párroco, a su vez, evaluará si los resultados han sido o no satisfactorio para
continuar el proceso formativo o buscar un mejor asesoramiento, de manos de su
obispo.
He tenido satisfactorias experiencias al ver a sacerdotes y
religiosos/as con larga trayectoria en su ministerio, sentados y tomando
apuntes en temas sobre Fundamentos en la fe, Cristologìa, Liturgia, Moral
Cristiana, etc.
El formador debe estar apegado a las enseñanzas del Magisterio, los
católicos coherentes rechazamos a cuánta persona diga o haga disparates en
asuntos doctrinales ya resueltos, sea o no laico. Si a tì o a mì nos gusta el
cafè a media mañana, con dos o tres de azùcar, con crema o sin ella, son gustos
personales, en ese campo podemos tener opinión, pero, en cuànto a la Doctrina,
lo que te parezca o como lo creas entender, no pesa una pluma. Precisamente por
andar creyendo que mi opinión, en asuntos que superan mi comprensiòn y no
sometiéndome a quien sabe lo que es correcto y coherente (El Magisterio), nos
da un porque han surgido más de 66,000 sectas protestantes a la fecha, a riesgo
de quedarme corto con el dato. Ese libre querer sin saber ni comprender, da por
resultado la miserable ignorancia.
José
Miranda, Laico Dominico
Pontifico
Instituto Catequético, Escuela de la Fe
San
Salvador, El Salvador.