“Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra”.
Considerando la fenomenología de la religión vemos tres elementos importantes que nos atañen a cada uno para el justo testimonio:
1) Alteridad de las personas: son tres y no uno, los Magos. Juntos en búsqueda de un mismo bien, con gozo. Porque la alegrìa se comparte y el testimonio hace fermento cuando sale del “yo” para ir al encuentro del “tu”.
2) Estructura del encuentro: al entrar, encontrando al niño con su madre (según lo anunciado), y postràndose , le rindieron homenaje. Curioso, estas actitudes se traducen así:
- Búsqueda y encuentro, añoranza y necesidad.
- Reconocimiento de lo sagrado, postración.
- Salir de sì para amar, rendir homenaje.
3) Exigencias del encuentro: Alegría, porque al fin hemos encontrado al Salvador y ofrecimiento de nuestros dones, en obras concretas de fe.
¡Interesante!, ¿cierto?.
Josè Miranda, laico dominico
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