«Si quieres, puedes limpiarme.»
Y a continuación, dice: “Sintiendo lastima, extendió la mano y lo toco, diciendo: “Quiero, queda limpio”. ¿Cómo entendemos esto? ¡Acaso Dios siente lastima por nosotros! Bajo el sentido literal, lastima significa “Sentimiento de tristeza o dolor” y es sinònimo de compasión. ¿Puede Jesùs, siendo Dios, tener sentimientos? Claro que puede, pues posee un alma humana como nosotros, recuèrdese que èl es verdadero Dios y verdadero hombre.
He aquí la voluntad de Dios, Limpiarnos de nuestras inmundicias. Por pura y libre voluntad suya, como lo ha sido encarnarse de Marìa Siempre Virgen, nacer y y amarnos al extremo de dar su propia vida para librarnos del Mal.
El enfermo pone su plena confianza, por eso creer en Dios no basta, hace falta creerle a Dios.
Josè Miranda, laico dominico
No hay comentarios:
Publicar un comentario