“Tranquilícense, soy yo; no teman.”
A los apòstoles les esta costando remar, las aguas están tormentosas, Jesùs se acerca y pasa de largo como si no te viera, ellos se sobresaltaron. De cierto que Jesùs a veces actúa de formas misteriosas, como si no le importara la vida del hombre, el mundo, lo que acontece, nuestras propias dificultades. Pero esta cerca, y aun cuando parece que pasa de largo, esta pendiente de nuestra realidad. Èl sabe que nosotros somos inquietos, con pretensiones vanas y falsas ideas sobre la vida
, pero Jesùs nos calma con su Palabra: “Tranquilos” y alégrense... “soy yo” (Dios), “no teman” sino tengan fe.
Màs adelante nos dirà, “yo estaré con ustedes todos los dìas hasta el fin del mundo”. De manera que con oración y penitencia podemos ver a Dios caminar cerca de nosotros y con su mano tomando la nuestra.
Josè Miranda, laico dominico
No hay comentarios:
Publicar un comentario