Sn. Marcos 4, 35-41
“Crucemos a la otra orilla”
La fe es caminar, ir hacia. Estará acompañada de muchas dificultades, retos, caídas y miedos, enfrentaras tus mayores complicaciones pero al final, si perseveras, ganaras la corona de la victoria. Jesùs tiene el poder de acallar la tempestad, por fuerte que sople el viento, mucho ruido, los truenos y rayos, los relámpagos y el frío que encrespa la piel, Jesùs tiene el poder de frenarlos, a la voz de “¡Silencio, cállate!”.
Acallar las voces, los miedos, las dudas, el fulgor de nuestras pasiones que son como el viento y los signos que nos hacen dudar, creyendo que nos hundimos.
La fe no es una solución mágica para los problemas, sino la fuerza de lo alto para caminar. Los santos se hacen en lo cotidiano. Crucemos también nosotros, vamos a la otra orilla, con Jesùs, vamos seguros.
El Señor nos fortalezca con sus Sacramentos, restituya en nosotros la gracia de la perseverancia.
Josè Miranda, laico dominico
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