domingo, 27 de diciembre de 2020

Fiesta de la Sagrada Familia

¿Què me dice a mi la Sagrada familia? Que en ella, en el centro está Jesùs.
A imitación de la Sagrada familia también hemos de tener, en el centro de las nuestras, al Señor. 
Y esto es asi porque solo Dios hace santas todas las cosas.

En esta fiesta, contenida en la Octava de Navidad, reflexionemos sobre el lugar que ocupa Cristo en nuestra casa/hogar, y el tiempo que dedicamos a vivir las virtudes cardinales en familia, y sobre todo, las teologales

Jose R. Mendoza

domingo, 20 de diciembre de 2020

4o Domingo de Adviento

 ¿Te has puesto a pensar en què poderle regalar al Señor? Esa duda nos la resuelve la Virgen Marìa en su “hàgase” de entrega generosa. Y es especialmente generosa porque no se reserva nada para ella. 

A Dios no le interesa nuestros bienes materiales, estos son ùtiles para amar a nuestro pròjimo ayudándoles en sus necesidades (no todas materiales) según nuestras posibilidades. Por eso digo que amamos a Dios en el pròjimo, como si fuera a nosotros mismos. 

Pero muchas veces somos poco agradecidos con Dios y menos generoso con nuestras ofrendas, y no me refiero a las meramente materiales. 

Dios desea nuestro amor y confianza en ese “Fiat”. Por eso Marìa es modelo de la Iglesia y de discípula de Dios. Pero, en nuestro caso, pudiera ser que no damos un SÌ generoso al Señor porque el mundo, el pecado y el demonio nos han creado la fantasía de un monstruo inmisericorde e indigno de nuestra confianza, y a eso le hemos llamado “dios”. 

Qué cada uno se evalúe en su relaciòn de amor y entrega a Dios, nuestro Señor. 

Estando a unos cuàntos dìas previos a la Navidad, oremos al Señor para que se prepare en nuestra alma un lugar digno, aunque maltrecho quizàs, pero que con todo el amor de que somos capaces se lo ofrecemos desde ya. 

Josè R. Mendoza

domingo, 13 de diciembre de 2020

3er Domingo de Adviento

Este es el domingo de la alegrìa... por eso, se ha recitado el Magnìficat como salmo responsorial. Y las lecturas nos recuerdan los hechos maravillosos que acompañan a la venida del Salvador, para que estemos atentos desde ya, poniendo la alegrìa no en cosas pasajeras sino en los bienes eternos. 

Dios se ha manifestado entre nosotros. Y nuestra alegrìa debe ser grande; una que brota del interior, en la vida de oraciòn y mediante los sacramentos, y que se traduce en obras concretas de misericordia. 


Josè R. Mendoza

domingo, 6 de diciembre de 2020

2o Domingo de Adviento

 En este segundo domingo de adviento, el evangelista sn. Marcos nos recuerda que la segunda venida de Jesucristo no es una vana experiencia basada en sentimentalismos, sino una realidad sacramental. Una que solo con la gracia santificante puede realizarse dar sentido pleno a nuestra vida. 

El arrepentimiento y el cambio de vida son condiciones acompañantes de quien se sabe redimido por Dios. 

Cuidar la boca de toda mentira, de toda malicia, obrando el bien y apartándose del Mal-igno, buscando siempre La Paz; este es el hombre justo del cual, nos dice Pedro en la 2a lectura, Dios nos rechaza.

Por tanto, mis hermanos, vivamos el adviento en conciencia de que hemos sido redimimos por Cristo desde nuestro bautismo y mediante el sacramento de la Reconciliación, y el que vive asì, ese tendrá días felices porque ama al ùnico Dios Verdadero, que es la vida del hombre. 


Josè Roberto Mendoza

domingo, 29 de noviembre de 2020

1er Domingo de Adviento

Estamos iniciando un tiempo maravilloso para la reflexión, òptimo para revisar la vida interior y meditar sobre el significado que tiene para mì la Natividad del Señor.

Hoy no caben esos pseudo moralismo buenistas. 

La bondad que consiste en evitar hacer el mal, es una que no sirve para nada. 

Segùn la Doctrina, ser bueno consiste en hacer el bien, con obras concretas de misericordia (14 en total) y combatir el mal (no solo “evitarlo”)

Domingo a Domingo nos confesamos culpables de pensamiento, palabra, obra y OMISIÒN. Me viene a la memoria la paràbola del pobre Làzaro y el rico Epulòn. Resulta que el rico no obro ningùn mal contra Làzaro, solo no le hizo ningùn bien. Paso de largo, siguiò con su vida, y ya sabemos el resultado.

Nadie te dice que dejes de comer o pagar cuentas, bastarà que tomes algo de lo que tienes, que quizàs ya ni usas, y se lo des a una persona que en verdad lo necesite (materialmente hablando), y que en tus ratos de descanso eleves plegarias por las almas de los difuntos u otro tipo de bienes espirituales (7 en total).

No temas hacerlo por causa de la pandemia, parece ser que la dichosa pandemia es selectiva; en discotecas, antros y centros comerciales no se hace presente. Tù mantén las medidas de higiene y evita las aglomeraciones, pero sin escrúpulos. No temas amar a tu próximo, y para darle un obsequio no necesitas abrazarlo ni tampoco tratarlo como leproso. No sea que tu justicia se asemeje a un trapo sucio, porque esa es la justicia con la que te presentaràs ante el Rey de todo. 

En cierta ocasión, un reportero le dijo a sta. Teresa de Calcuta que èl no tocarìa a un leproso ni por todo el dinero del mundo, y ella le responde: “yo tampoco, pero por amor sí lo harìa”. Con esto no te llamo a la falta de prudencia, mas no sea que por cuidar de tu cuerpo descuides tu alma.

¡Estèn prevenidos!

Josè Mendoza

domingo, 22 de noviembre de 2020

Solemnidad de Cristo Rey

Habràn muchas imàgenes y mucha gente vociferando “¡Viva Cristo Rey!”, pero yo prefiero buscar la esencia de las cosas.

¿Por què, en la primera lectura y el Evangelio, se cita a los machos cabrìos, y bajo la misma sentencia? Quizàs sea porque es la imàgen usada desde antiguo para referirse a Satanàs, dado el contexto cultural. Tambièn puede deberse a una representación clara de quienes estamos en la comunidad crsitiana, pero cuya vida no es intrínsecamente cristiana.

Sin embargo, la sentencia es la misma, seràn separados de las ovejas (aquellas que oyen la voz de su pastor y le siguen/obedecen). ¿Por què son separadas? Porque las primeras amaron a Dios y a su pròjimo como asì mismos, las segundas, quizàs amaron a Dios y así  mismos, pero no a su pròjimo en igualdad de intensidad. 

Estemos pues preparados, que la venida del Señor serà cuando menos la esperemos. Para ello debemos vivir segùn las obras de la luz, a eso nos invita la Iglesia en Adviento con la pràctica de las 14 obras de misericordia, las cuales no son netamente materiales (no tengamos esa idealizaciòn marxista que necesitado es solo aquel que carece de bienes materiales), están las espirituales que complementan a las siete primeras.

Por tanto, mis queridos hermanos, atendamos al llamado que hoy nos hace el Señor para vivir como ovejas. 

¡Qué Cristo sea Rey más allá de tus labios! Es mi deseo para tì. 

El tiempo propicio es hoy. 

Josè Mendoza

domingo, 15 de noviembre de 2020

XXXIII Domingo del TO

 Los textos de hoy parecen marcar una línea directa, que nada tienen que ver con antropocentrismos estériles o vivencias. 

El evangelio según Mateo (quien es experto en numerologìa) plantea tres cantidades, primero cinco, luego dos y finalmente uno; lo que suman en total 8 (el octavo dìa), refirièndose, como en la segunda lectura, a la Parusìa del Señor.

Quien ha permanecido y perseverado en la gracia santificante que  procede de la ìntima comuniòn con Dios mediante la sana Doctrina, los Sacramentos del bautismo, la penitencia y la Eucaristìa, y del servicio al pròjimo, no debe sentirse afligido por aquel dìa, dice sn. Pablo, y es porque la Iglesia que vive segùn la Palabra de Dios y las enseñanzas del Magisterio (Sana Doctrina) es como la esposa laboriosa que no pierde el tiempo ni se desgasta en vanas modas ideológicas y de apariencia, ella (la Iglesia que guarda y persevera en la fe, la esperanza y la caridad) es digna de comer del fruto de su trabajo pues se le hallado fiel en el amor a su esposo Jesucristo. 

Josè Mendoza





domingo, 8 de noviembre de 2020

XXXII Domingo del TO

 El texto del evangelio de hoy nos da una oportunidad preciosa de reflexionar en como estamos aprovechando el tiempo presente para lo que vendrà, la Parusìa. 

Los seres humanos tenemos la adicta y autodestructiva tendencia de pensar mucho en el pasado doloroso (pero sin sacar nada bueno para bien de nuestra alma) y en el futuro incierto. Seamos cuidadosos al darle màs importancia a este tiempo psicològico que al dìa presente. 

Pues, de tanto miedo y/o dolor que sentimos, despreciamos el momento presente, dejando de acudir alegres y con Fe a los sacramentos, a la oraciòn, a la penitencia, a practicar las 14 obras de Misericordia , y todo vivido en la cotidianidad. 

Nota final: Aunque la “navidad comercial”, ¡ha iniciado ya!, seamos coherentes con el tiempo litùrgico en el dìa presente, recordemos que adviento inicia el primer domingo de Diciembre, y dado que aun estamos en el Tiempo Ordinario (a un par de semanas para finalizar el año litùrgico), significa que no es tiempo para andar diciendo feliz navidad a nadie. 

Hermano catòlico, no lo hagas, a no ser que desees pasar por ignorante en estos temas.

El tiempo propiamente litùrgico de Navidad abarca desde las vìsperas del 24 de diciembre hasta la Epifanìa del Señor, o segùn el santoral, el Bautismo del Señor, pasando por la llamada Octava de Navidad

Josè Mendoza

domingo, 1 de noviembre de 2020

Solemnidad de todos los santos

Santo es aquel cuya vida se traduce en amistad con Dios, no una amistad emocional-verbal, sino una de verdad, de esa cuando los amigos están en las buenas y en las malas. 

Todo amigo de Jesùs es cercano e íntimo a la Eucaristìa, no solo a pasar a consumirla, sino a todo un proceso de conversiòn que tiene su fuerza, alimento y culmen en la liturgia dominical. 

El santo lleva en su cuerpo los signos de la Crucificciòn de Cristo, su pasiòn y la entrega total a Dios Padre en la Cruz. 

En otra parte de las Sagradas escrituras nos habla que por sus frutos los conoceràn; ¿què frutos trae el buenísimo y la Misericorditis difundida hoy en dìa? Pues tibieza y mediocridad, nada màs. En cambio, la santidad es fruto de la comuniòn sacramental, eclesiològica y doctrinal catòlica que caracteriza a todo canonizado. 

Pidámosle al Señor la gracia de la perseverancia final, para que tengamos nuestra mirada puesta en èl y en los bienes eternos màs que en los terrenos.

Josè Mendoza

domingo, 25 de octubre de 2020

XXX Domingo del TO

 ¿Sabias que, mientras haya ìdolos en tu corazòn te serà imposible cumplir con el primero y màs importante de los Mandamientos? Y esto  funciona asì, no se puede, no es razonable, echar vino nuevo en odres viejos. 

Ya, en el bautismo, hemos sido marcados como cosa propia del Señor, pero es desiciòn nuestra que, durante el transcurso de mi vida, le elija a Èl y solo a Èl por ser quien es. 

¿Y quièn es Jesùs? Puedes reflexionar tu respuesta al verlo en la Cruz, al leer sobre su pasión, los 40 días en el desierto, la persecución que sufriò siendo un recièn nacido y aùn siendo enjuiciado injustamente por causa de nuestros pecados, se mantuvo fiel y firme en su desiciòn de amarnos al extremo.

Querer agradar a Dios sin estar en gracia santificante (confesiòn y comuniòn sacramental) es como querer beber un buen cafè usando agua sucia. 

Para amar al Señor con toda la integralidad de nuestro ser, se necesita màs que tener bonitas intensiones y creernos los muy buenos, requiere CONVERSIÒN.

Josè Mendoza

domingo, 18 de octubre de 2020

XXIX Domingo del TO

Hoy Jesùs usa una de las frases màs lapidarias (tajantes) que conocemos: “Al Cèsar lo que es del Cèsar y a Dios lo que es de Dios”. 

Hace una distinciòn entre bienes terrenos y eternos, definiendo la justa apreciaciòn de ellos. 

Ahora bien, sabemos que todo es de Dios, entonces, ¿A què se refiere cuando dice “a Dios lo que es de Dios”? 

Si leemos la escena completa, antes de estas palabras, Jesùs amonesta a los herodianos, porque ellos pagaban el impuesto al Cèsar, pero la pregunta hacia Jesùs es una trampa, viene de personas que hacen aquello de lo que cuestionan al Señor como sino no supieran bien la verdad.

Lo que Dios quiere de nosotros, lo que le pertenece a èl por encima de todo lo creado que suele ser pasajero, es nuestra alma inmortal. Requiere que nosotros le elijamos y amemos libre y desinteresadamente, dia a dìa. Así como hicieron los Santos, así como vivió y muriò el beato Carlo Acutis. 

Los bienes terrenos son de Dios para nuestra vida en esta tierra, y por ende acá se quedarán, los bienes eternos tambièn son de Dios, en èl tienen su fuente y su fin. 

“No hay nada fuera de mì. Yo soy el Señor, y no hay otro”.

Josè Mendoza.

domingo, 11 de octubre de 2020

XXVIII Domingo del TO

El Evangelio de hoy toca temas varios, entre ellos podemos citar un resumen de la Historia de la Salvaciòn acontecida entre la Elecciòn de un pueblo, el tiempo de los profetas que anuncian la salvaciòn y finaliza con  la Iglesia de Jesucristo, que acoge a buenos y malos, para que creyendo en Jesucristo por medio de la gracia y la predicaciòn se conviertan. 

En este ùltimo tema deseo centrarme, pues estoy algo harto de homilìas suavizadas que pretenden enfatizar los textos a meras experiencias humanas (antropocentrismo).

Vemos como, al final, buenos y malos son invitados al banquete, pero esto no quiere decir que todos iban a entrar, pues uno que no iba debidamente preparado (penitencia, ayuno, confesiòn y conversiòn) es echado fuera, a la oscuridad ETERNA. A este nadie lo excluyò, ni por su condiciòn social, como quieren decirte algunos marxistas disfrazados de religioso, ni por su edad o tendencia sexual, èl se auto excluyò por no ir con las ropas adecuadas. 

Cuidado hermanos, no caigan en el ideal de creer que da igual seas bueno o malo, a Dios no le da igual, si bien nos ama por igual, no desea dejarnos ahi conformes y acomodados en nuestra maldad. 

Las ropas para entrar al banquete nupcial, “las bodas del Cordero” citadas en el Apocalipsis, no pueden ser otras que los ropajes de la Gracia Santificante, o sea, SANTIDAD PRECEDIA POR LA CONVERSIÒN . 

Dime, ¿Tù invitarìas a cualquiera a tu boda?, y encima, ¿dejarìas que cada uno fuera tal cual le dio la gana? Entonces, si tù, francamente no te harías esto ùltimo, ¿por què pretendes hacérselo al Señor, tu Dios?

Josè Mendoza


domingo, 4 de octubre de 2020

XXVII Domingo del TO

 Las lecturas de hoy son contundentes en cuanto a la advertencia que hace Jesùs a los lìderes religiosos de su tiempo, y del nuestro, esos que han perdido el camino de lo Revelado por ocuparse de cuestiones que no les compente a ellos atender. 

En la actualidad, muchos andan haciendo discurso de lo polìticamente correcto, descuidando su labor de pastores de almas, deformando la homilìa con antropocentrismos fuera de lugar. 

Pero la amonestaciòn no es solo para el clero, sino para toda la Iglesia, pues somos el mismo pueblo, clero y laicos. 

Cuidemos los dones que Dios nos ha dado para que fructifique, por el agua de la gracia santificante, nuestros méritos y asi glorifiquemos a Dios con nuestras vidas. 

Josè Mendoza 

domingo, 27 de septiembre de 2020

XXVI Domingo del TO

 ¿El proceder del Señor no es correcto? ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el mìo, el que no es correcto? 

En este diálogo se nos planeta la realidad de la justicia divina, lo que le  propio del amor de Dios no es la muerte de sus hijos sino que se salven, lo que le respecta al hombre, segùn la justicia divina, es corresponder al amor gratuito de Dios con una vida recta y santa. Por tanto, el justo muere por no querer creer en la salvaciòn ni vivir conforme a ella; muere por el mal que ha cometido, y esto no es deseo de Dios, sino del justo que mal usa su libertad. 

Jesucristo, aun siendo Dios nos hace una sùplica a nosotros: darle perfecta alegrìa, permaneciendo bien unidos (lo cual brota del amor/comuniòn en el Espìritu Santo, no por la simple asociatividad) 

Como Cristianos hemos de buscar asemejarnos en todo a Cristo, teniendo sus mismos sentimientos, los cuales no estàn infectados de egoìsmo, discordia o vanidad, sino impregnados de humildad y amor propio semejante al que sentimos por nuestro pròjimo. 

Asì termina el Himno Cristològico que nos recita Pablo: “Jesucristo es el Señor”, en quien todas las cosas han de ser recapituladas. Por tanto, Jesùs mismos es quien nos exhorta en las amonestaciones que hace hoy sobre aquel que dice sì y luego no va, y el que dice no, pero tras discernir, sì va y cumple.

¿A qué exigencias nos introduce hoy? Que no esta en tus honores pastorales el ser llamado hijo de Dios, sino en el testimonio de vida que das, pues por medio del bautismo, te han sido otorgadas las virtudes teologales para que des testimonio cristiano coherente

Josè Mendoza


domingo, 20 de septiembre de 2020

XXV Domingo del TO

 ¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras esta cerca!

Con esta invitaciòn empieza el profeta Isaìas para hablar de la conversion de hecho, no solo de palabras. 

Prosigue Pablo con la razòn de ser de la vida cristiana que el camino seguro la alcanzar la verdadera felicidad, y consiste en glorificar a Dios con nuestras vida, asi sea vivamos o muramos. ¿Y quièn puede perder la vida si se la gasta por Cristo? 

De esta forma, quien vive para dar gloria a Cristo, el morir le es ganancia. 

Jesùs estampa su sello al decirnos que sus caminos y sus pensamientos no son como los nuestros. Para que el Señor gobierne nuestra vida, lo primero que hemos de reconoces es que, jamàs hemos tenido el gobierno sobre ella, ha sido Dios, quien por su permisiòn o su propia mano nos ha procurado las cosas para bien de nuestra alma. 

No perdamos el tiempo en lo que no edifica, antes bien, vivamos para Cristo, y asì la muerte nos serà ganancia, pues iremos a compartir la Gloria de aquel a quien le hemos entregado nuestra vida, segundo a segundo. 


Josè Mendoza

domingo, 13 de septiembre de 2020

XXIV Domingo del TO

 En el tema del perdòn, punto crucial de las lecturas de hoy en continuidad con la correcciòn fraterna del domingo pasado, el relativista te hablará del perdón  desde su aspecto egoìsta: “perdóneme a mi y a mis porquerìas”, entonces, el mensaje relativista sobre el perdòn, es: “hay que perdonar, menos a los que no estén de acuerdo con nuestro relativismo”.  

Sin embargo, la vida no es para uno mismo, sino para Dios, y el perdón que ofrecemos a los demàs no es para que se conviertan en còmplices mìos ni yo en mamarracho de nadie. El mandamiento de perdonar esta ligado irreconciliablemente con el conocimiento de la propia miseria.

No perdonamos por hacer un favor al otro, sino reconociendo que tambièn yo fallo y necesito de la Misericordia de Dios. He ahí el punto de quiebre del buenista... ¡hermano!, no se trata que te perdonen a ti y las porquerìas que haces, es primero que tù perdones a los otros, no sin antes dejarles el mensaje de la conversiòn, para que no sigan igual. Jesùs perdona pero no te deja como te econtrò, ahi hundido en tu pecado, el Señor nos dice: “vete y no peques màs... no sea que algo peor te suceda”, ¿y què puede ser peor si hemos sido condenados al infierno por nuestro propios actos?

Ahora ya sabes, perdona setenta veces siete, amonesta y corrige a tu hermano, perdonándole sus agravios pero no dejándole cómodo en su pecado. De lo contrario, no seràs profeta ni predicador, sino su còmplice. Nos lo dice Yahvè, como mensaje central del libro del profeta Ezequel: “si no vas a decirle al malvado lo que manda el Señor y este muere en su pecado (muerte fìsicia y espiritual) a tì te pedirè cuenta de su vida” (habla sobre la propia responsabilidad de los actos)

Eres responsable de amar a tu prójimo y perdonarle, mas no de condescender con sus maldad ni de aplaudirle solo por “no ofender”.

Josè Mendoza

domingo, 6 de septiembre de 2020

XXIII domingo del TO

 Sobre còmo hacer la correcciòn fraterna, dirè dos cosa:

1) Hacerla de modo moralmente mezquina, buscando el propio interés, pero sin fundamento ni orientación en la Verdad.

2) Hacerla con recta intención, fundamentados en la Sana Doctrina y con la ùnica intención del bien del pròjimo, su salvación y la nuestra. 

Basta entender que, si se hace de manera recta y es recibida con humildad, traerà frutos de salvación para quien la da y para quien la recibe, pero si no se recibe humildemente ni se da sustentados en la Sana Doctrina, serà causa de condenación. 

Jesùs indica la manera correcta de hacerla, como leemos en el Evangelio de hoy.


Josè Mendoza

domingo, 30 de agosto de 2020

XXII domingo del TO

 El camino de la vida cristiana esta, inseparablemente, unido a la Cruz... La Cruz de Cristo. 

Quien desee, sinceramente seguir al Señor, ha de asumir esta exigencia, "tome su cruz de cada dìa y sìgame", nos dice Jesùs. 


Pero también aclara Sn. Pablo en la segunda lectura que no hemos de tomar la cruz  a la manera del mundo, de las modas y sus ideologías, ya que esto es una clara negación del camino de la Cruz. Seguir el mundo y sus pensamiento es, en esencia, buscarnos a nosotros mismos no a Cristo. 

El seguimiento de Cristo tomando la propia cruz de cada dìa es el culto que agrada al Señor, y asi la gracia santificante obrarà en nosotros para que seamos víctimas vivas, santas y agradables a Dios. 


Josè Mendoza


domingo, 2 de agosto de 2020

XVIII Domingo del TO

Condición indispensable para que nuestra amor a Jesùs sea verdadero y no un vano sentimentalismo:

Guardar los preceptos (mandamientos) de Dios. Guardar es sinònimo de conocer y cumplirlos. 

La multiplicación de peces y panes se comprende como prefigura de la Eucaristía, el pan que se da y no se acaba, porque la Gracia divina es para todos los que acogen la misericordia divina, el mensaje de salvación y sus exigencias. 

Josè Mendoza

domingo, 26 de julio de 2020

Domingo XVII del TO

Seguimos escuchando sobre el Reino de los Cielos, hoy Jesùs nos presenta una dicotomía entre la luz del Reino y las sombras de lo superfluò (como nos dice el PAPA en el Ángelus).

Los ejemplos del Reino dados en las parábolas tienen que ver con la persona de Jesùs, la perla es Jesùs. 

Pero, ¿què significa que los malos y los justos serán separados por los Angeles?

¿Quienes son los malos y quienes los justos? ¿quienes son los que serán echados al horno ardiente? ¿Acaso Jesùs es poco misericordioso al hablarnos de esta manera?

Jesùs nos señala exigencias porque nos ama, pero eso no amerita de nuestra parte tener una falsa confianza fundada en la propia negligencia. 

Josè Mendoza 





domingo, 19 de julio de 2020

Domingo XVI del TO

El Reino de Dios no es un lugar específico, no puedes decir "ahi esta". 
El Reino se asemeja a una semilla que crece en el interior de cada persona, que aunque este inmersa en el mundo, dará buena semilla si se alimenta del agua viva de la Gracia Santificante; y dado que por sus frutos los conocerán, esos son los pertenecientes al Reino. Aquellos que han creído y asumido las exigencias del Evangelio.

Luego està la cizaña que, aunque se parece al trigo, no es trigo. 

Esos son los que pertenecen al Maligno, los que se han adecuado al mundo, al pecado y al demonio, que con su libertinaje y falsa doctrina seduce a muchos para que pierdan la fe y dejen de buscar  la sana doctrina dando asi el antitestimonio. Son católicos de nombre, pero no viven, piensan, hablan ni aman como uno.

Jesùs mismos nos ha dado la fe en el bautismo, pero cada uno es responsable de hacer vida el Evangelio, de lo contrario, también existe el horno ardiente al cual se hará merecedor, por la justicia divina, todo aquel que no haya aprovechado el tiempo presente para enmendar su camino y acercare a Jesùs con verdadero espíritu humilde y contrito. 

Guardemos la fe, perseveremos en conocerla y predicarla, y conservémoslas a pesar de las dificultades con la ayuda los sacramentos y la oración.

Josè Mendoza

domingo, 12 de julio de 2020

Decimoquinto Domingo del tiempo ordinario

Hermosas palabras del Sto. Padre en la homilìa de este dìa, lo que màs me impactó es cuando nos dice "a Jesùs le gusta oír lo que nos pasa, asi quiere conocernos mejor", y lo aterriza con las siguiente expresión: "Muchos dicen haber encontrado a Cristo, pero pocos confiesan haberse encontrado con Cristo".

La diferencia es sustancial, hablamos de pasar del cumplimiento (cumplo y miento) al acogimiento libre y por amor de los preceptos de Dios, con lo que se nos permite llevar la vida conforme a la Gracia Santificante. 

En síntesis  el momento para ser santos es ¡ya! "Carpe diem" (aprovecha el momento), no cuando las cosas mejoren segùn nuestro endeble entendimiento.


Josè Mendoza

domingo, 28 de junio de 2020

XIII Domingo del Tiempo Ordinario

Hermanos, hoy deseo ser breve, por lo cual solo les dejaré algunas cuestiones que les confronten para que las trabajen entre semana:

¿Como va tu vida afectiva? 

¿Estan tus apegos materiales ordenados al bien de tu salvación?

¿Què cruz estas abrazando? 

¿Què abrazas en lugar de la Cruz de Cristo? 

Si la cruz que abrazas no te edifica, no te hace madurar ni te lleva cada vez màs cerca de Dios... esa crucecita de afanes irresolutos que llevas, quizás debas replantearte su valoración en tu vida presente. 

Porque una cosa es la Cruz y otra, tus anclas. 

Pidamos al Señor con humildad, reconociendo nuestra ceguera y sordera, nos muestre como somos nosotros mismos, no como nos vemos o pretendemos que los demás nos vean; y que también nos muestra aquellas partes de la vida en donde necesitamos trabajar, o bien abandonar, para ser felizmente santo. 

Josè Mendoza 


domingo, 14 de junio de 2020

Solemnidad del Corpus Christi

No sòlo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Dios. 
El mensaje es claro, la Eucaristía no sòlo se entiende como la presencia Real de Cristo en el Santísimo Sacramento del Altar, también nos debe interpelar a que esta vida y sus cosas son pasajeras, son bienes necesarios en algunos casos, pero también debemos hacernos de los bienes necesarios para la vida Eterna. Por eso, el Señor, le llama a su carne y a su sangre: Verdadera comida y Verdadera bebida

Y aunque somos muchos, como dice Sn. Pablo, si vivimos de la Eucaristía y participamos de ese único pan, somos un mismo Cuerpo, que es la Iglesia, y cuya cabeza es Jesucristo. 

Descentralizar a la Eucaristía de nuestro hacer, querer y pensar cotidiano, definitivamente, es un criterio que NO viene de Dios. 

Josè Mendoza


domingo, 7 de junio de 2020

Domingo de la Santísima Trinidad

Este domingo celebramos el misterio de la Santísima Trinidad, antes de iniciar deseo recordarles que las publicaciones de este blog no pretenden, en ningún momento, sustituir ni competir con la Sana Homilìa, es por tanto una reflexión que se nutre de la homilèctica para ampliar algún aspecto o puntualizar en otro. 

Es interesante notar que los hermanos protestantes aluden que todo debe estar en la Biblia, pero palabras como Purgatorio y Santísima Trinidad no aparecen como tal. Del primero dicen no creer porque no aparece en ella pero, del segundo término, aceptan que existe, a pesar de no nombrarse en ninguna parte de ella.



Leemos en la segunda lectura la primer formula registrada que alude a este misterio, tal es su peso doctrinal que es la usada en cada celebración Eucarística.



La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo permanezcan con todos ustedes. 
(2 Cor 13, 11-13)

Demos gracias a Dios, Padre de Jesucristo y Padre Nuestro, y al Santo Paràclito, y pidámosle con humildad que venga a habitar en nuestra alma para que no nos falte su santa comunión en esta vida y en la Vida eterna, y así, unidos a todos Los Santos formamos un solo cuerpo con un mismo Espíritu. 

Josè Mendoza

domingo, 31 de mayo de 2020

Domingo de Pentecostès

En este dia conmemoramos La Solemnidad de Pentecostès, y hay que decirlo, Jesùs inaugura la Iglesia en el dìa en que instituye la Eucaristía, porque eso al Dies Domini, le llamamos también Dies Ecclesia. 

El Espìritu Santo, la Promesa que procede de lo Alto, nos ha sido dado para que podamos dar testimonio de la fe que profesamos. Es por tanto necesario que la fe se proclame y se viva. 

La cuestión es muy sencilla, en nuestro bautismo, El Espíritu Santo nos otorga dones, a todos; luego, carismas segùn su voluntad amquien quiere, y finalmente, los frutos que se manifestaràn en aquellos que han colaborado con su voluntad siguiendo las inspiraciones que el mismo Espìritu les ha dado. 

¿Cuál es el mayor testimonio de que somos cristianos? Que por obra del Espíritu Santo, nos mantengamos perseverantes en la misma Doctrina Católica, no desviándonos ni un milímetro de ella. 

Pues para la gente de pensamiento mundano, en la Iglesia habemos de izquierda/derecha, modernistas/conservadores, progresistas/fundamentalistas... y en cambio, para el Espìritu de Dios que nos manda a la Unidad, somos la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo y hermanos entre los hombres. 

Por eso Jesùs clamó asi: "A fin de que sean uno, como Tù, Padre, en Mì y Yo en Ti...".

Josè Mendoza 

domingo, 24 de mayo de 2020

Domingo de la Ascensión del Señor

¿Haz hecho la experiencia de Jesucristo? La teorìa es necesaria pero no basta. 

Al final del evangelio que hemos leìdo este domingo, Jesùs expone realidades impresionantes:

"Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. 
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 
y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo".

Primero exige el apostolado  (“vayan”), segundo, no es un hacer por hacer, sino con el propòsito de salvar almas, bautizàndolas, asi los sacerdotes como todo catequista, seriamente instruìdo en la Sana Doctrina, para acompañar al formando en su proceso inicial de vida cristiana que le prepara al apostolado, luego nos revela a la Santìsima Trinidad, que no es cosas poca. 

Y por último, manda a los apóstoles a instruir segùn la Sana Doctrina, no segùn criterios u opiniones humanas, para que asì ellos, imitando a Cristo, sean testimonio del discipulado. 

El seguimiento de Jesùs, asi llamado discipulado, se vuelve en razón y sentido de nuestra vida, de nuestras cruces y de nuestra esperanza en la vida Eterna. 
Jesùs no nos ha abandonado, sigue con nosotros mediante su Espìritu en la vida sacramental, cuya administración esta presente en la Iglesia catòlica. 
Vivamos pues de cara a Dios con esperanza en los bienes eternos, para saberle dar a los terrenos su justa valoración.

Josè Mendoza


domingo, 17 de mayo de 2020

Sexto Domingo de Pascua

El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él".

Estas palabras manifiestan que no estamos huérfanos, al menos si queremos vivir conforme a los preceptos de Dios y no conforme a nuestros gustos y caprichos. 

Pero Jesùs pone condiciones, exigencias, no basta recibir los mandamientos (decir Señor, Señor)  hay que cumplirlos. Solo entonces se manifestará en nosotros el amor autèntico, no uno de meras palabras, y en el acto, dice el Señor, seremos amados por el Padre y Jesùs se manifestará en nosotros. 
Como dice Sn. Pablo, ya no soy yo quien vive sino Cristo quien vive en mì

La vida Cristiana no es una moda o un hacer por hacer algo para estar ocupados en la parroquia, tiene como fundamento vivir conforme a las Sagradas Escrituras en coherencia con la Tradición Viva de la Iglesia, para que así seamos lo que en el bautismo recibimos, hijos de Dios, hijos en el Hijo. 

Josè Mendoza


domingo, 10 de mayo de 2020

Quinto Domingo de Pascua

Dice la Antifonìa antes de la comunión: "quien permanece en mì y yo en èl, da fruto en abundancia".

Cuan importante es reconocer, con humildad, nuestra necesidad  y dependencia de Dios sí queremos hacer el bien que a èl le agrada, no el bien segùn mi acomodo de los conceptos. 

Si creemos en Jesùs debemos hacer las mismas obras que le hemos visto hacer a Èl. ¿Cuales son estas obras? dar de comer al necesitado, consolar a los enfermos, libertad a los cautivos a causa del pecado, perdonar a quienes nos abofetean y estar dispuestos a padecer por el bien de la Iglesia. No como sàdicos masoquistas, sino con la alegría del encuentro, pues cuando veamos al Hijo en su Gloria, estaremos en la presencia real del Padre Todopoderoso. 

Por tanto, para orar como para predicar, se necesita valentía y esmero. No se puede improvisar a un predicador como tampoco se puede hacer una cosa buena y ya, sin perseverar en la virtud. 

Recordemos que, para ser santos, hemos de hacer las cosas cotidianas u ordinarias, pero de manera extraordinaria, de cara a Dios.

Josè Mendoza 

domingo, 3 de mayo de 2020

Cuarto Domingo de Pascua, del Buen Pastor

El Buen Pastor da la vida por sus ovejas, ellas le oyen y reconocen su voz. 

Al Buen Pastor, que no es asalariado, no le basta con hacer el bien, además, sufre por sus ovejas.

Hoy, Jesùs hace dos comparaciones sobre sì mismo, por un lado se pone como el Pastor de ovejas, quien las cuida, las conoce y va en busca de la perdida, pero además, se describe como la puerta, por medio de la cual se entra al rebaño. 

Ya el papa Emèrtio Benedicto XVI nos regalaba la Encíclica Porta Fidei, en donde describe que el Bautismo es esa puerta para entrar en el rebaño de la Iglesia, asi que cada Sacramento se entiende como Cristo actuando hoy. Pero no basta entrar al rebaño, hace falta también vivir en el seguimiento de Jesùs. Para lo cual se exige conocer la voz del Buen Pastor, mediante las enseñanzas que recibimos en la catequesis. Pues hay ovejas que no reconoce la voz del pastor, ya que no se han preocupado en conocerle. Estas ovejas siguen las modas del mundo, y se afanan en creerse buenos pero, a la vez, rechazan la enseñanza del Pastor, cuando èste les corrige. 

Por tanto, no basta conocer a Jesùs de nombre, sino seguirle, adorándole con nuestras buenas obras de misericordia. 


Josè Mendoza

domingo, 26 de abril de 2020

Tercer Domingo de Pascua

La vida cristiana, dijo el Papa Francisco en la homilìa de hoy, es màs que doctrina y un modo de conducta, es ante todo, un encuentro con Jesùs. Y eso no le quita autoridad a los dos primeros aspectos, les da sentido.

Quizás nos hemos encontrado a Jesùs pero, no nos hemos encontrado con Jesùs. ¿Qué quiero decir?, una cosa es saber del estreno de un película y otra, ir a verla para poder hablar con propiedad sobre ese suceso; pues bien, la vida cristiana es como el camino que hicieron los discípulos de Emaùs. 
Un caminar con nuestras dudas, temores, dificultades y limitantes, lo que se convierte en el lugar preferido de Jesùs para salirnos al encuentro, quedarse con nosotros y hablarnos al corazón. 

Por lo mismo, si colaboramos con el Malo, no estamos viviendo ese caminar con Cristo (vida de la gracia), sòlo estamos presumiendo de cristianos. 

Josè Mendoza

domingo, 19 de abril de 2020

II Domingo de Pascua

La misericordia no es algo que se da bajo criterios humanos o al gusto. Jesùs se mostró ante Tomàs porque le ama desinteresadamente. 

Dios no hace acepción de personas, ¿y tù?

Resulta que cuando vemos la película sobre La Pasión de Cristo, cuando a Jesùs le insultan, escupen y laceran, todos los televidentes con lágrimas en los ojos; sin embargo, cuando nos dicen un insulto o simplemente, nos corrigen, pues nos ponemos de mala cara y comenzamos toda una campaña de desprestigio contra esa persona que se atrevió a decirme algo que me contradice o atenta contra mi ego. 

¿Aceptamos las injurias por amor a Cristo?, y si no, ¿còmo pensamos en hablar a otros de "ser misericordes" si nosotros rompemos voluntariamente con el precepto?

La misericordia de Dios es para todos, pero si nos llamamos "Cristianos", ¿la nuestra también es para todos?
Josè Mendoza 

viernes, 17 de abril de 2020

Viernes de la Octava de Pascua

¿Por què los apóstoles no reconocieron a Jesùs? 

¿Por què nosotros no lo reconocemos cuando nos va llevando en la vida?

A veces, Jesùs, parece hacer cosas que no comprendemos, no siempre lo comprenderemos. Pero, si usamos la fuerza del amor que nos ha sido dados en el bautismo y que fortalecemos en los sacramentos, podemos confiar en el Señor. 

Al final de todo, lo que Jesùs quiere es tenernos cerca suyo, para que tengamos vida y vida en abundancia. 

Josè Mendoza

jueves, 16 de abril de 2020

Jueves de la Octava de Pascua

El Señor se presenta hoy ante los discípulos y los llama a no tener temor, incluso les demuestra que sus manos son las mismas de cuando lo crucificaron, pero además, les hace ver que no se trata de un "fantasma", pues les pide de comer. 

Esto es importante, Jesùs no tiene necesidad de alimento corporal, pues como anuncio a Magdalena, ahora ya ha ido a la presencia del Padre, por tanto goza del cuerpo espiritual que nos ha prometido a todos nosotros en la Gloria celestial.

¿Era hambre real o fingida? es hambre real, pues Dios no miente. Quizás necesitaba hacerlo para reafirmar la fe de sus apóstoles, y la nuestra. Hambre es una necesidad corporal, como cuando dijo en la cruz "tengo sed", pero no solo de agua, sino de nuestro amor, en obras concretas. 


Josè Mendoza

miércoles, 15 de abril de 2020

Miércoles de la Octava de Pascua


Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio.

Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista.
Y se decían: "¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?".

El camino de los discípulos de Emaùs se parece a nuestra vida, si relees el evangelio de hoy podrías identificar similitudes. Pero me quiero centrar en lo que dice respecto a la fracción del pan.

Ahora que no podemos acudir a misa como quisiéramos, ¿arde nuestro corazón cuando oimos la explicación de las Escrituras?, y a ti, hermano sacerdote, ¿te percatas de la importancia de una sana homilèctica?

Pidamos al Señor, con humildad, que arda nuestro corazón en la escucha de la Palabra de Dios, para que nuestra conversión y caridad sean sinceras. 

Josè Mendoza

martes, 14 de abril de 2020

Martes de la Octava de Pascua

La alegría es un tema que podemos recoger en las lecturas del dìa de hoy. Partamos del anuncio de la Salvación que nos viene de Cristo. Pedro y los apóstoles son puntuales al decir las cosas por su nombre pero, además, dan la esperanza de la salvación. Así como hacen los profetas, denuncian el mal y anuncia la Buena Nueva, bajo inspiración del Espíritu Santo. 

Esta Buena Nueva, es la que Magdalena experimenta cuando, estando ciega por el dolor y la tristeza, Jesùs en persona le ilumina con la alegría de su presencia, llamándola por su nombre, "Marìa"; en ese momento se sabe amada y consolada.

Recuerda que esto lo has comenzado a vivir en tu bautismo, y así en cada encuentro personal que tienes con Dios en los sacramentos, en conjunto con la oración y las Sagradas Escrituras. 
La pascua es el paso a la alegría de sabernos amados y consolados, pues hemos sido redimidos por Jesùs en la cruz, lo moral estriba en que nuestra vida sea coherente con esta alegría. Ya no màs a la esclavitud del pecado que solo trae dolor y tristeza.

Y es porque la Misericordia del Señor, llena la tierra. 

Josè Mendoza

lunes, 13 de abril de 2020

Lunes de la Octava de pascua

Es fácil transmitir malas noticias. La versiòn que los soldados romanos dijeron, pagados por los líderes religiosos judìos, se seguía difundiendo en los días venideros del gran acontecimiento. 

Por eso hay que ser prudentes en lo que se dice sobre los demás, y eso cuesta, pues requiere la renuncia de nuestro orgullo. 

Hay que tener una santa consideración del otro, la misma que tù quieres tengan contigo. 

Piensa en que esa persona tiene madre, tiene familia, tiene dignidad, y un puesto a los ojos de Dios... igual que tù.

Josè Mendoza

domingo, 12 de abril de 2020

He resucitado, y estoy contigo, ¡aleluya!

El Señor ha resucitado verdaderamente, aleluya. A èl la gloria y el poder por toda la eternidad, aleluya, aleluya.

Es poco lo que puedo aportar en este dìa, sòlo me quedo con el mensaje de esperanza que el Papa Francisco nos ha dado en la Bendición Urbi et Orbi

Abramos el corazón a la esperanza, tenemos el derecho a tener esperanza, aun en la hora màs oscura, pues la luz de Cristo nos ilumina. Es la certeza de que todo irá bien, no como un vano optimismo ni una fórmula mágica. Sino en Cristo, en quien ponemos nuestra esperanza, porque èl es Señor de la vida y puede hacernos renacer a la Vida Eterna. 

No dejemos que el miedo nos paralice, como nos dice Jesùs: "no teman, no tengan miedo"

Josè Mendoza

viernes, 10 de abril de 2020

EN EL TRIDUO, ¿còmo he reflexionado mi realidad ante el misterio de la Cruz?

No olvides, cada pecado cometido nos lleva a cometer otro pecado peor. 

En eso meditè con las lecturas de hoy cuando, mirando al crucificado, recordaba que Jesucristo fue obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz; pensé en mi tibieza, en mi testimonio y mi falta de caridad a Dios y al pròjimo. 

Además, pensé en los periodos de mi vida en donde me he sentido abandonado por Dios, cayendo así en la tentación de desconfiar de su amor, pero luego recordé, como nos enseña la Sana Doctrina, en como Jesùs no quiso estar ajeno a nuestra realidad humana ni dejarnos solos, para ello se hizo uno semejante a nosotros en todo, menos en el pecado. 

Josè Mendoza

jueves, 9 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿te dejarás lavar los pies por Jesùs?

Hay mucho que rescatar de las lecturas de hoy,  y quiero centrar mi atenciòn en dos cuestiones en particular:
1) El lavatorio de los pies.
2) La cronología de la narraciòn sobre la Institución de la Eucaristía.

En primer lugar, el lavatorio de los pies, signo visible del don de servicio al pròjimo. Por lo general creemos que nosotros le servimos a Dios con nuestra pastoral y forma de vivir. Pero no es asi, al contrario, Dios nos ha servido a nosotros primero, porque èl nos ha salvado sin nosotros merecerlo.

En segundo lugar, el aspecto cronológico de la narración que nos hace Sn. Pablo sobre la Institución de la Eucaristìa se entiende de esta manera: 
¿Còmo pudo Pablo saber estas cosas si no era discípulos de Jesùs cuando se dio la última Cena? Por que se lo narro Marcos en sus viajes misioneros, entonces, ¿de donde lo supo el Evangelista Marcos?, pues, lo supo de quien fuera su maestro, el mismísimo apóstol Pedro. 

De ahi que, la primera narración cronológica de la Institución de la Eucaristía la hizo Marcos, y, luego, la retoma Pablo.

Hoy, como todos los días, dejemonos lavar los pies por Jesùs, pues su amor nos super infinitamente. 


Josè Mendoza

miércoles, 8 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿le has prestado atención a la Palabra de Dios?

En la primera lectura (del profeta Isaias), hemos repasado durante la semana el Poema al Siervo Sufriente de Yahvè, esto nos confronta y da pie a la pregunta que cada persona se ha hecho en màs de una ocasión de su vida, el sentido del dolor humano. 

Pues bien, Dios ha estado cercano a su criatura desde el principio, y en Jesucristo nos ha hecho partícipes de los misterios de su gracia. Tanto así que èl mismo quiso asemejarse a nosotros en todo, menos en el pecado, para que sepamos que nunca estamos solos. 

Te invito a leer la Carta Apostólica Salvifici Doloris, sobre el sentido cristiano del sufrimiento humano. 


« Suplo en mi carne —dice el apóstol Pablo, indicando el valor salvífico del sufrimiento— lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia ».

Puedes buscarla en la página www.vatican.va

Josè Mendoza

martes, 7 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿Darás la vida por Jesùs?

Quiero rescatar tres cosas de las lecturas de hoy:

- Pedro conoció la misericordia de Dios a partir de su propia miseria.
- Aun siendo orgullosos debemos alabar al Señor, pero entonces, ¿para què el orgullo?
- En vano nos cansamos, si todo esta en los planes del Señor.

Tomo la ùltima cuestión: Judas. 

¿Eres semejante a Judas, gozas de la confianza del Señor y mojas tu pan con èl (te ha confiado sus dones) y aun así lo traicionas?

Porque yo, sì lo he hecho. 

MEA CULPA, MEA CULPA, MEA MAXIMA CULPA.

Josè Mendoza



lunes, 6 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿consideras a los demás?

Jesùs nos habla con propiedad sobre los pobres, siempre los tendremos. Esto me hace pesar en la parábola de Làzaro y el Rico Epulòn, quien fue condenado no por ser rico ni maltratar a Làzaro, sino por no hacer nada para ayudarle a mitigar su situación, reconociendole como su hermano. 
Ayudar al necesitado empieza por la compasión, sentir como propio su dolor y necesidad, sòlo así nos compadecemos de los demás para realizar actos concretos de misericordia. Por tanto, las buenas intenciones (buenismo) de nada sirven.

Termino con esto, en el texto de la primera lectura, el profeta relata las mismas palabra que oímos decir sobre Jesùs en la Transfiguración del monte Tabor (4o Misterio Luminoso del Sto. Rosario): 
"Este es mi hijo, el Amado, en quien me complazco" (Mt 3, 17).

A los pobres siempre los tendremos, palabras dirigidas al traidor y ladròn Judàs, este ùltimo me hace pensar en todos lo que dicen obrar por el Bien del Pueblo (los necesitados segùn la ridícula lucha de clases) pero terminan siendo ellos quienes se embolsan los bienes destinados a los pobres, ¡grafo error!, pues de todo daremos cuentas tarde o temprano, y mejor que sea en esta vida, pues en la otra, no hay final para el sufrimiento que nosotros nos habremos ganado con manera de obrar, pues careciendo de amor a Dios y al pròjimo tales actos, nos merecen lo que a la Justicia Divina màs le satisfaga. 

No se engañen, no sean infantiles al creer que si tiran una piedra hacia arriba, èsta se quedará suspendida en el aire y no les caerá en la cabeza.

Josè Mendoza

domingo, 5 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿estas viviendo para servir?

Quiero ser breve, ¿Vives para servir? pues quien no vive para servir, no sirve para vivir. 

¿Còmo debe ser tu servicio? Jesùs pone el ejemplo, dando la vida. 

Desgastate la vida por Jesùs, por hacer el bien a tu pròjimo, sin afanarte en lo "políticamente correcto", queriendo ser visto y aplaudido como si fueras un payaso. 

Desgastate sirviendo a quien tengas cerca, orando mucho por aquellos que están lejos o necesitados para que no se sientan tristes ni abandonados en una cama de hospital. Quizás no les podamos sostener la mano pero sì podemos sostenernos mutuamente en el Señor para que nuestra fe, esperanza y caridad no desfallezcan. 

Laudetur Iesus Christus.

Josè Mendoza

sábado, 4 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿estamos unidos a Dios?

Serè breve en este comentario, recuerda que nuestra unidad con Dios esta plasmada en la sacramentalidad, en una vida de oración y de testimonio coherente con las virtudes teologales.

De esto nos habla la primera lectura: "Harè de ellos un solo pueblo en mi tierra, en los montes de Israel (La Iglesia); habrá un solo rey para todos ellos y nunca màs volveran a ser dos naciones, ni a dividirse en dos reinos".

Los judios temian al Señor porque sus prodigios eran portentosos y sus palabras llenas de Verdad. 

Se acerca la Pascua y sabemos que Jesùs viene pronto. Perseveremos en la fe, la esperanza y la Caridad para recibir al Señor con las palmas de nuestra buenas obras, con las que le proclamamos Rey de nuestra vida. 

Mañana será Domingo de Ramos, uno muy singular, pero que no decaiga nuestro ánimo ni el empeño de amar a Dios sobre todas las cosas, a pesar de las circunstancias que nos han tocado vivir 

Josè Mendoza




viernes, 3 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿das testimonio de Dios?

¿Quieres dar testimonio cristiano en esta Cuarentena? haz las obras que el Padre envió a hacer al Hijo.

¿Cuales son estas obras? las obras de la Verdad. Pues, el que hace las obras del Padre, es fiel a Dios. Imitar a Jesùs no es sòlo mencionarlo en tus discursos, sino amarlo con obras concretas, para ello están las 14 obras de misericordia. 

Dios pone a prueba al justo, segùn nos dice el profeta Jeremías  porque conoce lo profundo de los corazones, encomienda tu causa al Señor y canta en alabanza, porque Èl ha salvado la vida de su pobre (Cristo), librándolo de los malvados. 

Josè Mendoza 

jueves, 2 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿eres fiel a Dios?

Los judìos cuestionan a Jesùs sobre la autoridad de hablar y enseñar que demuestra. 

Jesùs les aclara que su autoridad no procede de sì mismo sino del que lo ha enviado. Y nos da a todos una clave maravillosa, por si decimos conocer a Dios, y esta consiste en  "ser fiel a sus palabras".

El judìo, claramente, quiere ver con ojos humanos. No le interesa comprender desde la perspectiva cristiana, cuya gloria esta en hacer la voluntad del Padre.

Como auxilio didáctico de la exègisis bíblica, en Abraham se cumple la llamada Pseudonimia, que consiste en cambiar el nombre de una persona cuando Dios le ha elegido para cumplir una misión en particular, otro ejemplo es Levi, quien luego se llama Mateo, el apostol.

Finalmente, me llama la atención la postración que hace Abram antes de recibir la promesa, con su postración en tierra demuestra ser obediente y humilde ante Dios. 

¿Evaluemonos en cómo, esta cuarentena y pandemia,  confrontan nuestra obediencia, entrega y actitud de confianza a la Palabra de Dios?

Josè Mendoza 


miércoles, 1 de abril de 2020

EN CUARENTENA, ¿te sientes libre o aún atado a tus pecados?

Muchos dicen: "yo soy de X congregación u orden", pero no reconocen a Cristo cuando les habla por medio de las Sagradas Escrituras, no le predican porque no le conocen, no dan prioridad en sus vidas a la Eucaristía, a la Sana Doctrina ni a la oración, porque no le aman, y en conclusión, no son capaces de amar hasta el extremo, ¿Serà que así se comportaba el fundador de tu congregación u orden? 

Si en verdad somos hijos de Dios, oímos sus palabras y las ponemos en práctica. No vamos por ahi repartiendo flores ni halagos, sino la Palabra de Dios que es viva y eficaz, y esto lo acompañamos con una caridad concreta.

Si vivimos esclavos, aun cuando estemos en la casa de nuestro "padre/madre fundador(a)", es porque estamos cómodos en esa vida de pecados, no somos auténticamente libres. 
Pero, si decimos ser de X carisma, entonces vivimos bajo los preceptos de Dios, que son los mismos que abrazo ese hombre o mujer que ha fundado nuestra casa religiosa.


Piensa un instante en la primera lectura, en como los poderoso del mundo se encolerizan cuando somos fieles a Dios, cuando no estando dispuestos a arrodillarnos ante criterios netamente mundanos. El que es del mundo se encoleriza porque se le digan las cosas tal y como son, aun usando bonitas palabras, estas le sonarán a insulto pues no goza de la humildad para reconocer sus faltas. 

¿Serè yo, Señor?_ se preguntó mientras contemplaba el atardecer.

Aprendamos de los hombres de la Primera lectura a ser fieles al Señor, que guarda de los suyos, los sacia de bienes y les lleva a la Vida Eterna, y aun cuando deban pasar por el fuego de la tribulación, no se cansan de alabar y dar gracias a Dios.

Josè Mendoza 

martes, 31 de marzo de 2020

EN CUARENTENA, ¿has murmurado en contra del Señor?

Para los que predican la visión infantil de una misericordia sin castigo y de un Dios que caza pecados, ambas garrafales maneras de entender el Evangelio, ahora se nos habla de dos cosas en particular: Misericordia y justicia divinas.

Los israelitas en el desierto, a pesar de tener la presencia del Señor y su auxilio (la Eucaristía y los demás Sacramentos, segùn nuestro caso), estos ingratos vociferaban en contra del Señor, queriendo regresar a su vieja vida de pecado, sin aparente pena moral ni consecuencias, una vida de disfrutes y pleno libertinaje (no libertad); Entonces, El Señor, les manda las serpientes para que los muerdan (Dios no quiere que sufran pero sabe, pues los conoce, que sòlo así se corregirían), aconteció que muchos murieron a causa de su impiedad y los que se arrepentían eran sanados al ver la vara que yacía enterrada en la arena en posición horizontal (prefigura del madero de la Cruz)

Ojo, no estoy afirmando ni negando que la actual pandemia del Coronavirus sea semejante a lo que les pasó a ellos. El que tenga oídos, que oiga. 

En el Evangelio sucede algo similar, Jesùs advierte a los judìos que todo aquel que no crea en èl ni se convierta (viviendo en obediencia a su Sana Doctrina), morirá en pecado. Concuerda con la sentencia: "Seran juzgados según sus obras". Quién niega que Jesùs es Dios, niega todos los demás dogmas, y quien niega uno de los demás dogmas, también niega que Jesùs es Dios. 

Misericordia y Justicia divina se reclaman mutuamente, pues si no vivimos en el Temor a Dios nos ganamos el castigo para corregirnos, pero cuando corregimos nuestro caminar con un sincero corazón arrepentido, amando libremente a Dios y al pròjimo en actos concretos de misericordia, podemos aminorar el tiempo de la tribulación. 
No se desprecia la corrección pues es bien para nuestra alma, como tampoco se duda de la intervención divina para aminorarla, pues si confiamos en que Dios nos ama a pesar de nuestras faltas y le pedimos con un corazón contrito, el intervendrá. 

Asi es, mis amados hermanos, que cada uno se evalúen y piense si quiere que esto acabe ya para seguir con sus mismas actitudes pecaminosas, o bien, si esta usando el tiempo presente para acercarse al Señor, conocerse mejor así mismo, arrepentirse, ser penitente con ayuno-limosna-caridad, para luego, salir purificados de la tribulación. 
Pero, si eres de esos que está de vacaciones en casa, preocupado   exclusivamente de los asuntos de la vida terrena... ¡allá tù!

Recuerda, toma distancia del pecado, evita la compañía de quienes te hacen caer en el mal camino, lávate seguido con el agua de la gracia que brota de la confesión Sacramental, para luego fortalecerte con el alimento Eucarístico. Asi evitaràs la condenación de tu alma.

Josè Mendoza